Nuevos fármacos contra la migraña más efectivos, pero con efectos secundarios

El III Congreso de Sociedades Europeas de Neurología, celebrado la semana pasada en Sevilla, en el que se han dado cita más de 4.000 neurólogos de todo el mundo, no ha resuelto definitivamente el problema del dolor de cabeza (cefaleas y migrañas) que padecen 120 millones de personas en el mundo desarrollado -de ellas, cuatro millones en España-, pero sí ha avanzado algunos pasos más para mejorar su tratamiento, y lo que es también importante: los asistentes al congreso han coincidido al proponer nuevas pautas para lograr una mayor calidad de vida de los pacientes.Una nueva generación de fármacos, los triptanes, permite ahora controlar las migrañas (ataques agudos de dolor) en menos de una hora. "El problema", señala el epidemiólogo Richard Lipton, de la Facultad de Medicina Albert Einstein de Nueva York, "es que estos medicamentos tienen todavía graves efectos secundarios, como los de tipo cardiovascular o hepático, y no todas las personas que padecen migraña pueden tomarlos". Y añade: "El próximo paso que dé la investigación farmacéutica será para eliminar de los triptanes estos efectos dañinos. Para ello se está trabajando ya con animales, en experimentación de laboratorio".

Novedad mundial

Los triptanes son por ahora los fármacos más eficaces contra la migraña. Algunos de ellos son de aparición muy reciente y otros ni siquiera han llegado aún al mercado español. El zolmitriptan, por ejemplo, en su versión de aerosol, ha sido presentado en este congreso como una novedad mundial.Pero las causas de la enfermedad siguen siendo oscuras. Para avanzar en este punto los especialistas confían en la investigación genética. Lo que sí está claro, según confirman de forma unánime todos los neurólogos, es que el autocontrol y el conocimiento de la enfermedad por parte del paciente es fundamental para combatirla y mitigar los efectos.

José Miguel Laínez, director de la Unidad de Cefalea del Hospital Universitario de Valencia, uno de los principales especialistas españoles en esta materia, explica: "La persona que sufre migrañas es como si tuviese un cartucho de dinamita en la cabeza, que de vez en cuando estalla. Evitar que esto ocurra, retrasar los estallidos o amortiguar la explosión depende en gran parte de ella misma". La migraña ataca periódicamente y avisa a veces con síntomas leves. Es fundamental intervenir cuando la inflamación aún no se ha instalado.

Se sabe que ciertos alimentos, como el chocolate, el queso, el vino y los cítricos, facilitan el ataque de migraña. En el 20% de los casos se manifiesta con trastornos visuales y parálisis parcial. En el resto, los efectos más comunes son las náuseas, los vómitos y la fobia al ruido y a la luz. Suele durar un promedio de 22 horas, aunque hay ataques que duran hasta 72. También el estrés, los cambios bruscos de ritmo, las tensiones, los viajes y el cambio de tiempo pueden provocar un ataque de migraña.

Diferencias por sexos

En el caso de las mujeres se añaden aún factores vinculados al sexo, como los cambios hormonales relacionados con el embarazo, la menstruación, el uso de anticonceptivos o la menopausia. De hecho, el 70% de las personas que padecen migrañas son mujeres, y el segmento de edad en el que estos ataques se dan con más frecuencia se sitúa entre los 25 y los 55 años.La automedicación, señalan los especialistas, es el principal enemigo para un tratamiento adecuado de las migrañas. La gran mayoría de las personas que la padecen, un 60%, no consultan al médico hasta que tienen dolores de cabeza casi diarios.

Hasta que acuden al médico las personas que se automedican han estado tomando analgésicos sin ninguna pauta médica, con lo que cuando llegan al especialista, explica José Miguel Laínez, "presentan un cuadro clínico de adicción a estos fármacos difícil de superar". "Establecer luego el tratamiento adecuado es muy complicado", añade.

La patología de las migrañas es muy compleja. Todavía no se conocen del todo los mecanismos que la desencadenan. Se sabe que al aumentar el flujo sanguíneo en ciertas partes del cerebro, las arterias se inflaman; al mismo tiempo, esta inflamación estimula los envíos de la zona, lo que hace que el enfermo perciba más intensamente el dolor. Un dolor que puede llegar a ser tan intenso que en ocasiones ha conducido al paciente al servicio de urgencias de un hospital.

El coste social de esta dolencia es muy elevado. Las personas que sufren migraña pierden un promedio de ocho días de trabajo al año, con un coste económico que supera los 160.000 millones de pesetas.