La historia contada en euskera

Dos jóvenes vascos, Carlos Rilova y Xabier Alberdi, han descubierto, investigando en el archivo de Hondarribia, varios documentos del siglo XVIII escritos en euskera. La documentación fue encontrada por casualidad, revisando unos textos referidos a pleitos entre ciudadanos de Hondarribia y el país vasco-francés. Carlos Rilova fue becado por el Ayuntamiento de Hondarribia para realizar una investigación sobre las relaciones entre las provincias vascas de la corona francesa y las de la corona española en el siglo XVII, durante el reinado de Luis XIV. "Buscando documentos en los que se hablase de las relaciones normales de los ciudadanos de un lado y otro de la frontera, descubrí la documentación de un juicio y allí encontré papeles escritos en euskera". El historiador asegura que se llevó una gran sorpresa al encontrar textos en los que una señora de Hendaya (Francia) se había personado como parte en un pleito por la herencia de una señora de Hondarribia, reclamando una deuda. La ciudadana francesa entregó como documentación su libro de cuentas, en el que figuran las cantidades que le adeudaba la mujer de Hondarribia por la compra de telas. El escribano, asegura Carlos Rilova, da fe de que en 1o que se le ha enseñado figura "un libro de hojas en cuarto con tapas de becerro, que está escrito en idioma vascongado". Xabier Alberdi, becado por el Gobierno vasco, está realizando una investigación sobre la economía marítima. En su búsqueda de documentación ha descubierto seis cartas de procesos judiciales en los que un representante comercial de Bilbao reclamaba la carga de un barco que había sido apresado por los corsarios de Hondarribia. "El corso de ese municipio funcionaba así, barco que pasaba por delante de la costa lo apresaba inmediatamente y miraba si los documentos estaban en regla. A la mínima sospecha de que algo no estuviera en orden, apresaba el barco y lo llevaba a puerto", asegura Rilova. El archivo municipal de Hondarribia es uno de los más completos de Guipúzcoa, ya que posee índices desde los años veinte y ha habido una inversión importante por parte del ayuntamiento. En el trabajo realizado por Rilova, el investigador llega a la conclusión de que las relaciones entre los vecinos de un lado y otro de la frontera han sido muy intensas a lo largo de los siglos. "Era curioso que siempre estaban con las armas en la mano, pero en las guerras sacaban a relucir los fueros para quedarse al margen". Los vínculos comerciales eran muy estrechos, sin embargo los matrimonios mixtos no eran muy frecuentes. "Las mujeres de Hondarribia preferían casarse con soldados que estaban destinados en la guarnición de ese municipio, que con los que procedían de Lapurdi". Carlos Rilova está investigando actualmente el sistema feudal en Hondarribia, una plaza importante al igual que San Sebastián. "En esa ciudad es más difícil investigar por la quema del archivo en 1813", asegura.