El PSE de Vitoria se opone a que se impartan sólo en euskera cursos culturales

El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Vitoria, enfrentado con el equipo de gobierno formado por el PNV y Unidad Alavesa desde su exclusión del tripartito hace un año, derivó ayer su ácida oposición hacia el terreno lingüístico. Criticó la utilización del euskera por parte de la concejalía de Cultura, dirigida por Arantza Zenarruzabeitia (PNV), como un "instrumento para la exclusión o la discriminación". Los socialistas redactaron una moción, cuya tramitación al pleno fue rechazada, para solicitar cambios en los cursos culturales organizados para el próximo invierno en los centros cívicos. De los 98 cursillos, 24 se ofertan en euskera y sólo una pequeña parte de ellos no tienen una versión equivalente en castellano. Entre estos últimos, la mayoría corresponde a actividades típicas de la cultura vasca -txalaparta, danzas vascas- o a cursillos para niños y jóvenes, así como otros cursillos tales como la restauración de muebles. Todos los demás cursos, hasta completar las más de noventa disciplinas ofertadas, son accesibles a los castellanohablantes. Los socialistas entienden como una discriminación esta política municipal, así que piden "transformar en bilingüe" los cursillos o, en su defecto, ampliar la oferta y ofrecerlos también en castellano. "Algunos partidos", señala la misiva socialista, "obsesionados por patrimonializar la defensa de una cultura mal entendida, siguen empecinados en segregar a una parte importante de la sociedad". El equipo de gobierno contestó al PSE señalándole que sólo se ofrece en euskera una pequeña proporción de cursos y que, en cualquier caso, los profesores atenderán en castellano a los alumnos que así lo requieran.