"La estética literaria del siglo XX procede del cine"

Está muy cerca de la Casa de las Sirenas, en el barrio sevillano de la Alameda de Hércules.Al entrar se divisa un patio cubierto: tras una fuente de mármol, un trono utilizado en la película Lawrence de Arabia y junto a la escalera una mesa de trabajo moderna con el ordenador. Sobre un aparador, se mezclan títulos tan dispares como El bucle melancólico, las memorias de Isaac Asimov o El mundo según el Sr. Casamajor, y, en medio de todo, enredando, una gata aún cachorra. Es la casa del escritor jiennense Juan Eslava Galán (1948), ganador del III Premio Fernando Lara de la editorial Planeta con Señorita, una novela de amor y espionaje ambientada en la guerra civil española.Se cambia de pantalón para hacerse la fotografía. "Es que si no mi madre...". Novelista, historiador, ensayista, Eslava -que aparte de con los libros se gana la vida como profesor de inglés- se siente atraído por el viaje en el tiempo, y eso se refleja en sus novelas. "Somos lo que comemos y escribimos lo que leemos y nos gusta. A veces me interesa más el pasado que el presente, aunque no vivo de espaldas a la actualidad", comenta.

Ese género histórico que ha tratado en muchos de sus libros, en sus ensayos y biografías noveladas de grandes personajes -El comedido hidalgo, En busca del unicornio-, le ha llevado a su primera incursión en la guerra civil, aunque esta vez se trata fundamentalmente, aclara, de una historia de amor entre dos personas distanciadas ideológicamente: un piloto nazi y una española comunista. "El amor arrasa con las convenciones del mundo y puede abolir ideologías", sostiene.

Los hechos históricos los refleja con distanciamiento. "Los dos bandos cometieron barbaridades. Los dos tenían sus razones y sinrazones". Siete meses le ha llevado la redacción de Señorita, y otros ocho el proceso de investigación y documentación.

Eslava atribuye el creciente interés por la novela histórica al mayor nivel cultural de los españoles. Por eso, piensa que no decaerá y siempre habrá un grupo de lectores de este género, igual que de novela negra, aunque aclara: "La novela histórica es siempre una falacia, un falso calco de la realidad. Presenta conflictos del pasado, pero el que escribe tiene la mentalidad del presente, por mucho que intente disimularlo. ¿Quién sabe cómo se pensaba realmente en otra época?".

No comparte la preocupación de algunos intelectuales por el declive de la letra impresa -"Ahora se lee más que nunca en España. Estamos muy lejos de los índices de lectura europeos, pero se lee más que antes"-, y confiesa que Señorita tiene un montaje cinematográfico. "Uno escribe de lo que lee y lo que ve. Gran parte de nuestra educación visual procede del cine. La estética de este siglo es una estética de cine y eso ha influido en la literatura, digamos lo que digamos. Hay autores como Borges que lo reconocen, y otros no".