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El Ayuntamiento de Bilbao será el primero en regular los prostíbulos

Los locales deberán estar separados unos de otros por un mínimo de 100 metros

La presión vecinal convertirá a Bilbao en la primera ciudad de España que disponga de un reglamento municipal para regular los locales de prostitución. La normativa se pondrá en marcha el próximo año y recogerá aspectos tan minuciosos como los 100 metros mínimos de separación -200, según las alegaciones vecinales- que deben tener los establecimientos entre sí, así como la frecuencia -al menos una vez al día- con que deberán ser limpiadas y desinfectadas las piscinas y bañeras de hidromasaje.

Los vecinos que residen en la parte alta de la céntrica calle del General Concha de la capital vizcaína llevan varios años protestando por los perjuicios que causa en sus vidas cotidianas la existencia de locales de prostitución. En los portales y los pisos se mezclan los residentes de toda la vida con las jóvenes brasileñas, colombianas y, en los últimos meses, rusas.Los mangas (siempre van en mangas de camisa), porteros de los locales donde se comercia con carne femenina, se enfrentan chulescamente a los vecinos. Sin embargo, tratan cordialmente con las mamis o "buenas personas", las encargadas de las llaves de los pisos, procedentes mayoritariamente de Colombia.

Según los vecinos, las mafias de la prostitución se están apropiando del barrio: establecimientos hosteleros y aparcamientos de la zona están bajo su supervisión. Sus tentáculos se han extendido hasta el negocio inmobiliario. En los últimos tres años, los pisos de la zona han sufrido una depreciación de un 40%. Los propietarios de los establecimientos son sus principales compradores.

Los vecinos han mostrado durante meses carteles de "prostitución fuera"en sus ventanas y han conminado a resolver el problema al alcalde, el peneuvista Josu Ortuondo, desde que comenzaron las reuniones formales el pasado 29 de abril.

En la citada zona de General Concha existen actualmente ocho locales de alterne y un hotel. En las calles adyacentes de Zabálburu, Machín, General Salazar y Pintor Losada la abundancia de prostíbulos más o menos encubiertos también es una realidad. Hasta un total de 22 clubes han contado los vecinos en una zona que no dudan de tildar de "castigada". El número puede quedar reducido a menos de la mitad cuando se ponga en marcha la nueva normativa.

La desaparición de los prostíbulos se derivará de la separación que deberá haber obligatoriamente entre ellos: 200 metros, según los vecinos, o 100, según el borrador del reglamento. Este punto es uno de los fundamentales de los varios que quedan por negociar antes de que el próximo mes de octubre el pleno municipal apruebe el proyecto. Otro esencial se refiere al plazo que debe concederse a los propietarios para adecuarse a la nueva regulación una vez sea aprobada. Mientras los técnicos municipales lo establecen en cinco años, la asociación vecinal no está dispuesta a que supere los tres.

Sobre el resto de normas no parece haber mayor discusión. Aluden al tamaño de las habitaciones y a requisitos de higiene. La altura mínima será de 250 centímetros y su superficie de 16 metros cuadrados, también como mínimo.

No deja el texto nada al azar, y exige también que el mobiliario sea de fácil limpieza y desinfección. Cada cuarto dispondrá de un espacio destinado a aseo, no inferior a los tres metros cuadrados, con paredes alicatadas hasta el techo y dotado de lavabo y de ducha o bidé. Todo con ventilación "natural o forzada".

Las piscinas y bañeras de hidromasaje, en caso de que existan, deberán contar con sistemas de filtración rápida y cloración, así como de control automático de desinfectante. Las piscinas tendrán que ser vaciadas, limpiadas y desinfectadas una vez al día. El tratamiento se controlará tres veces diarias por lo menos. Las bañeras deberán ser desinfectadas después de cada uso.

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