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La alcaldesa de Mollet recuerda que Acesa tuvo 12.800 millones de beneficio

El alcalde de Mataró y presidente de la Federación de Municipios de Cataluña (FMC), Manuel Mas (PSC), pidió ayer que se clarifiquen los términos en los que la Generalitat está negociando con ACESA la rebaja de los peajes. Mas no ve "totalmente mal" que la rebaja se lleve a cabo a cambio de una ampliación del tiempo de la concesión ya que, en su opinión, "cualquier rebaja es positiva". El peaje de Vilassar de Mar de la A-19 ya quedó reducido a la mitad en 1994 con la prolongación de la autopista hasta Palafolls. Mas cree que "entonces ya se demostró que una rebaja era muy positiva para reducir el tráfico de la N-II", que sufría graves problemas de congestión. Sin embargo, cree que es una medida temporal y a medio plazo volverá a plantearse el problema de cómo se pagará el mantenimiento de las autopistas cuando concluyan las concesiones. Por su parte, ERC consideró ayer insuficiente la rebaja porque "se pasa de un peaje al contado a un peaje a plazos". Para ERC, el alargamiento de la concesión supone pasar a los hijos lo que ahora dejan de pagar los padres. También el Partit per la Independència criticó el acuerdo y lo calificó de "trampa legal que perpetúa la existencia de peajes en Cataluña". Esta información ha sido elaborada por Josep Lluís Eras, Miguel Ángel Luque, Sílvia Marimon y Diego Belmonte. -

VIENE DE LA PÁGINA 1 El Partit dels Socialistes de Cataluña (PSC) ve electoralismo en el anuncio de una rebaja en los peajes de ACESA. La alcaldesa de Mollet y responsable de política territorial del PSC, Montserrat Tura, considera además que la medida no es una solución definitiva ya que supone un nuevo retraso en la fecha en que las autopistas deben quedar libres de peaje. "No nos oponemos a rebajar el peaje, pero sí a una actuación populista que no resuelve la cuestión de fondo", dijo. Para Tura "los peajes pervierten el sistema circulatorio en el entorno de la ciudad de Barcelona". Por un lado, la B-30 no funciona como un verdadero tercer cinturón. Por el otro, la A-17 se convierte en la única autopista europea de salida de una ciudad en la que el usuario no tiene escapatoria al peaje. La alcaldesa lamenta la falta de visión de conjunto del sistema circulatorio metropolitano. En este sentido, propone destinar los fondos de construcción de las calzadas laterales de la B-30 a rescatar el peaje. "A lo más, se podría trasladar el peaje a Molins de Rei y Montmeló, liberando toda la circunvalación y construyendo un cuarto carril y las conexiones con el resto de la red viaria que aún están pendientes", dijo. Tura considera "inadmisible" la negativa a prolongar los carriles de la B-30 en Mollet para salvar el peaje, teniendo en cuenta que "los beneficios netos y consolidados de ACESA fueron de 12.800 millones de pesetas en 1997, el 7% más que en el año anterior".

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