Los municipios se rebelan contra la prórroga de la concesión de las autopistas de ACESA

Diferentes municipios del área metropolitana de Barcelona se pronunciaron ayer en contra de la prolongación de las concesiones de las autopistas de ACESA a cambio de una rebaja en los peajes. Aunque todos saludaron como una medida positiva la reducción de los peajes que la Generalitat, el Ministerio de Fomento y ACESA están negociando, todos expresaron su oposición a que la reducción se produzca a cambio de perpetuar el actual sistema viario de pago. El PSC acusó al Gobierno catalán de electoralismo, mientras que el consejero de Política Territorial, Pere Macias, defendía el acuerdo.

Pere Macias reconoció ayer en Granollers que el acuerdo que se está negociando con ACESA establece una prórroga sustancial de la concesión de las autopistas de ACESA y minimizó la oposición municipal alegando que la ciudadanía considera bueno que se reduzcan los peajes de forma inmediata. Pero la reacción a la noticia de un inminente acuerdo no era ayer tan plácida como el consejero pretendía. Los municipios más importantes afectados por el acuerdo se mostraron de acuerdo con la rebaja de los peajes, pero expresaron su rechazo al alargamiento de la concesión. El Ayuntamiento de Terrassa emitió incluso un comunicado público en el que afirma: "Prorrogar las explotaciones sería perjudicial para los ciudadanos de Terrassa y de Cataluña". El Ayuntamiento manifestó su apoyo a las negociaciones entre la concesionaria ACESA, el Ministerio de Fomento y el Departamento de Política Territorial de la Generalitat, consideró positiva la reducción de peajes, especialmente el de Les Fonts, de la autopista E-9, y los de Sant Cugat y Terrassa, en la A-7, pero rechazó "firmemente la posibilidad de que la reducción de los precios de los peajes se aplique a cambio de una prolongación en los años de las concesiones". Gratuidad de la B-30 El Ayuntamiento de Terrassa advierte que la actual concesión de la autopista A-7 se acaba el año 2016 y con la prórroga se podría alargar hasta el 2021. Este Ayuntamiento había aprobado el 30 de julio pasado dirigirse a las administraciones competentes para pedirles que en ningún caso aceptaran una prórroga de las concesiones y en su lugar aplicaran medidas destinadas a eliminar o reducir en términos reales los peajes. En la misma línea se pronunciaron los ayuntamientos de Sant Cugat del Vallès y Rubí, también afectados por la autopista A-7. Fuentes del consistorio de Sant Cugat mostraron su conformidad con la rebaja de peajes, pero propusieron la supresión del de la B-30 a su paso por el municipio. Estas mismas fuentes destacaron la necesidad de suprimir este peaje para evitar que el coste de la concesión sea demasiado elevado cuando se quiera recuperar. Por su parte, el alcalde de Rubí, Eduard Pallejà, en declaraciones a Radio Terrassa SER-Vallès, expresó su convencimiento de que también se debería suprimir el peaje de la autopista E-9, cuya concesionaria es la empresa Autema, a su paso por Les Fonts, entre los municipios de Rubí y Terrassa. Pallejà considera que suprimir este peaje permitiría descongestionar la B-30. En el mismo sentido abundó el Ayuntamiento de Sabadell. "Aunque la reducción de peajes es positiva, nosotros seguimos defendiendo la abolición del de la B-30", dijo el alcalde en funciones, Fermí Vallbé, de IC. Vallbé recordó que Sabadell siempre ha esgrimido la gratuidad de la B-30 como una de las alternativas a la construcción del IV Cinturón. Por su parte, la alcaldesa de Cerdanyola, Cristina del Real, del PSC, declaró: "Bajar el precio de las autopistas es un paso adelante, pero nosotros seguimos reclamando la gratuidad total".PASA A LA PÁGINA 4