¿Ventajas fiscales para quienes separen la basura?

El éxito del plan de recogida selectiva radica en los ciudadanos. Y a los ciudadanos hay que incentivarlos. ¿Por qué no mediante pequeñas ayudas fiscales? Ésa es la sugerencia que plantean dos expertos en la materia de la Universidad Carlos III, el catedrático de Derecho Financiero Juan Zornoza y el catedrático de Ingeniería Química Arturo Romero, en un informe de 58 páginas sobre el Plan de Residuos que les encargó recientemente la Federación Madrileña de Municipios. El documento, fechado el pasado 15 de julio, dedica su capítulo final a sugerencias para un mejor resultado de este esfuerzo medioambiental. La clave, insisten, está en la motivación. Por eso se debe preparar una nueva campaña publicitaria para cuando los grandes municipios se incorporen, afrontar otro reparto masivo de bolsas amarillas como "elemento simbólico no desdeñable" y, por qué no, establecer pequeñas ayudas fiscales desde la Comunidad.

¿Acaso los ciudadanos no tienen que prever gastos adicionales con este sistema? Ahí están operaciones como la ampliación de cuartos de basura o la adquisición de cubos domésticos para el depósito separado de los envases. Todas ellas pueden considerarse inversiones no empresariales y por aplicación de renta, según los catedráticos.

Precio ajustado

Otro de los objetivos del estudio era el de analizar si es justa la compensación de 22,4 pesetas por kilo recogido que fija el convenio suscrito entre la Comunidad de Madrid y Ecoembes. Después de páginas y páginas de fórmulas y cálculos matemáticos, la conclusión es que sí. Sin ambages. "La cantidad establecida para compensar a las entidades locales por los sobrecostes derivados de la implantación del sistema de recogida selectiva de basuras es suficiente", escriben y subrayan los profesores en la página 53, con lo que se definen del lado del Gobierno regional en la polémica sobre la financiación. En otro aspecto, en cambio, la razón cae del lado de los municipios. Dicen Zornoza y Romero que en las campañas de sensibilización "parece fundamental involucrar a las corporaciones municipales, como administraciones más próximas a los ciudadanos". El sur y el corredor han protestado estos meses por su nula participación en el diseño del plan: ni en la implantación ni en su difusión a través de campañas institucionales.

Al final, los autores sugieren que los ciudadanos "puedan visualizar" el resultado del esfuerzo con la separación de basuras. Por ejemplo, "con la construcción de una obra pública simbólica o la exposición de productos fabricados con materiales reciclados".