La venta de DonostiGas cierra el mapa de gasificación del País Vasco

El mapa vasco de gasificación está cerrado tras el acuerdo suscrito ayer entre el Ayuntamiento de San Sebastián y el Ente Vasco de Energía (EVE) con el que se materializa la venta del 49% de las acciones de DonostiGas por 4.625 millones de pesetas. Tras la firma, el consejero de Industria, Agricultura y Pesca, Javier Retegui, declaró que el sector energético público vasco tiene que integrarse en el futuro, en sociedades mayores con capital privado.

Retegui eludió el término "privatización" y dijo que ese proceso tiene que ir paralelo a la creación de la infraestructura energética, básicamente las nuevas plantas de Vizcaya, que entrarán en funcionamiento en el 2002. El consejero resaltó la importancia del acuerdo, ya que permitirá acometer una estrategia común y unir esfuerzos en un nuevo mercado del gas en puertas de la liberalización ante la nueva Ley de Hidrocarburos y la concentración del sector en España. Con respecto a la privatización, Retegui recordó que "la energía es un bien básico para nuestra sociedad" y que con esa fórmula no se podría dar un servicio tan diversificado. El consejero de Industria apuesta por "construir sociedades de mayor ámbito, donde, sin vender la participación pública, sí podamos quedar en minoría en sociedades mayores, pero siempre consolidando una especie de acción privilegiada para que algunas partes estratégicas en materia de energía se reserven para la administración pública vasca". La entrada de EVE en DonostiGas, que tiene importantes participaciones accionariales en las empresas municipales de gas en Hernani, Pasaia y Tolosa, ha resuelto la fragmentación que tenía ese sector en el País Vasco. Ello le permitirá, entre otras cosas, aumentar el volumen de compra y, por tanto, el poder de negociación frente a los suministradores como Enagas. El principal escollo para la operación, cuyas conversaciones se han prolongado a lo largo de 4 años, ha sido en la última etapa la negativa de los grupos municipales EA y PP a que el ayuntamiento perdiese el control de la compañía. La empresa de gas de San Sebastián prevé para este año unos beneficios de 600 millones y una facturación de más de 2.000 millones de pesetas. El alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, destacó el valor del nuevo proyecto y dijo que los usuarios de DonostiGas van a ver como en el futuro se producen importantes mejoras en el servicio. El presidente del consejo de administración de la nueva empresa será designado por el Ayuntamiento donostiarra. El consejero vasco anunció que las obras para la construcción de las plantas Bahía de Bizkaia Gas, Electricidad, Transpower y la de generación de energía eléctrica con residuos de petróleo en Petronor pueden iniciarse a finales de 1999. Las nuevas plantas entrarían en funcionamiento en el 2002, si se cumplen las previsiones del Plan energético aprobado por el Parlamento vasco en 1997, en el que se afirma que antes de finalizar el primer quinquenio del próximo siglo el País Vasco contará con una infraestructura energética basada en la generación de electricidad a través del gas.