La Generalitat apoyará al obispado de Lleida frente al decreto del nuncio

La Generalitat apoyará  política y jurídicamente al obispado de Lleida en todas las acciones que emprenda a partir de ahora para defender la unidad de las colecciones del Museo Diocesano, amenazada por un decreto del nuncio del Vaticano, Lajos Kada, que le obliga a devolver al obispado de Barbastro-Monzón el patrimonio religioso de las parroquias de la Franja. El obispo de Lleida, Ramon Malla, partió ayer tarde a Roma para informarse sobre la eventualidad de presentar un recurso contra la decisión del nuncio.

Esta tarde los leridanos se concentrarán ante la sede episcopal para protestar por el decreto del nuncio, en un ambiente cargado emocionalmente. El director general del Patrimonio Cultural de la Generalitat, Josep Maria Huguet, que presidió en Lleida una reunión de la comisión de seguimiento del nuevo Museo Diocesano y Comarcal que impulsan las instituciones locales y la Generalitat, afirmó que la decisión del nuncio de dar la razón a Aragón en el conflicto con la diócesis de Lleida supone una agresión a Cataluña. La cuestión, explicó, "está  en manos de la Iglesia y confiamos en que el obispo, Ramon Malla, sabrá defender jurídicamente sus intereses en la medida de sus posibilidades, pero si ello no fuera suficiente para garantizar la unidad patrimonial, el Gobierno de la Generalitat está estudiando ya las posibilidades jurídicas y políticas para actuar en su defensa". Huguet cree que la Iglesia y las instituciones no han reaccionado demasiado tarde porque en este conflicto patrimonial no hay nada que sea irremediable. Sin embargo, lamentó las presiones políticas que se han realizado desde Aragón para crear un clima favorable respecto al retorno de las obras en litigio. "Nosotros pretendemos defendernos con la razón, pero si ésta no se impone, Cataluña sabrá defenderse", añadió. El responsable del patrimonio cultural se mostró plenamente confiado en que al final del proceso no saldrá de Cataluña ninguna de las 125 obras que reclaman el Gobierno y la Iglesia de Aragón. "El decreto es tan desafortunado que si se llegase a aplicar tendría unas consecuencias incalculables desde el punto de vista museístico y patrimonial para Cataluña, España y Europa", dijo Huguet, que también destacó que si las obras reclamadas existen es gracias a la labor de restauración, conservación y salvaguarda realizada por la diócesis de Lleida a lo largo de varias décadas, por lo que en su opinión merece un reconocimiento y un trato distinto. El decreto del nuncio ha provocado numerosas reacciones entre las instituciones y la sociedad civil leridana. Òmnium Cultural y otras entidades culturales han convocado para esta tarde una concentración delante del Palacio Episcopal para defender la integridad del Museo Diocesano. El clero aragonés reclama unas 125 piezas que forman parte de una de las colecciones más importantes de arte sacro medieval, románico, gótico y barroco. Reparto a las parroquias Los responsables del museo afirman que muchas de las obras que reclama Aragón proceden de la antigua catedral de la Seu Vella de Lleida, ya que cuando se convirtió en instalación militar se distribuyeron por las parroquias de la diócesis. Además, a finales de 1800, se creó una cátedra de arqueología sagrada y muchas parroquias cedieron piezas sin uso litúrgico. Por otra parte, el grupo municipal de Convergència i Unió (CiU) en el Ayuntamiento de Lleida ha solicitado la convocatoria urgente de un pleno extraordinario para manifestar el rechazo de la ciudad al decreto del nuncio. En febrero del año pasado este grupo ya presentó una moción en la que instaba al consistorio a pronunciarse contra la desmembración del Museo Diocesano, pero entonces no se aprobó porque el equipo de gobierno votó en contra.