Un comité de expertos advierte del peligro de hornear platos envasados con PVC
El informe a petición de Medio Ambiente identifica los vertederos como focos de riesgo
El Comité de Expertos sobre los efectos del PVC en la salud, formado por encargo del Ministerio de Medio Ambiente, ha concluido su informe, que recoge salvedades (discrepancias) de Comisiones Obreras, CODA y Greenpeace. El informe identifica los desechos de PVC en vertederos incontrolados como los mayores focos de peligro. Y desaconseja el uso de este material plástico en hornos o microondas como envoltorio de alimentos ricos en grasas (por ejemplo el pollo con piel). A la vista del informe, el Gobierno decidirá sobre las limitaciones en el uso del PVC
Doce meses ha tardado el Comité de Expertos en redactar el estudio sobre la idoneidad de los envases de policloruro de vinilo (PVC) y sus efectos sobre la salud y el medio ambiente.Sus conclusiones intentan despejar las incógnitas sobre la toxicidad de este producto, tanto en los procesos de fabricación como en su uso y en el depósito de sus residuos, que es inocuo "siempre que se utilicen las mejores tecnologías". Si no fuera por ese condicional, el PVC no resultaría nocivo. Pero el propio informe señala que en el proceso de su fabricación las emisiones de productos fuertemente tóxicos -como el cloruro de vinilo, las dioxinas, furanos y otros-, actúan como agentes cancerígenos, provocan malformaciones congénitas en los animales y otros síntomas de enfermedades humanas con un largo periodo de latencia. Los propios trabajadores del sector fueron los principales afectados, y sólo cuando se descubrió la causa, en 1974, se establecieron los límites hoy en día vigentes para evitar exposiciones prolongadas y emisiones a la atmósfera.
Lo mismo sucede con la gestión de los residuos de envases con PVC. Porque este producto, con un creciente uso como material de carpintería (ventanas, cerramientos..) se usa preferentemente como envasador rígido (en forma de botellas para agua mineral, aceite) o flexible (películas de plástico para cubrir bandejas de alimentos frescos, precocinados o cocinados).
Y dice el informe que todos estos envases son un riesgo cuando arden en vertederos incontrolados, aunque no ofrezcan problemas si son incinerados con tecnologías que minimizan los impactos nocivos: "El nivel de emisión de dioxinas y furanos está ligado a las condiciones de diseño y operación de la planta, así como a los equipos de depuración de gases y partículas". Sin embargo, las salvedades de Greenpeace, CODA y CC OO, que reproducen datos de Medio Ambiente, denuncian que de las 22 plantas incineradoras existentes en España, únicamente la de Madrid dispone de filtros adecuados. Muchas no tienen ningún sistema de filtrado de gases y solamente cuatro los lavan para retener las grandes cantidades de ácido clorhídrico que se forman al quemar los residuos de PVC.
Sobre el uso de botellas con PVC rígido, el informe aconseja que las que contengan aceite deben estar expuestas el menor tiempo posible a la luz y llevar en su etiquetado la fecha de consumo preferente, para reducir el paso de los compuestos del plástico al líquido.
El Comité de Expertos -12 personas, entre ellas José Manuel Barrales del CSIC, Adolfo Cid, Olivia Castillo y Jaume Mora, que defiende los intereses de los fabricantes- dedican un amplio apartado a los efectos del PVC flexible (tipo celofán): "Debe evitarse el contacto directo del plástico con los alimentos altamente grasos cuando se calientan en el microondas o el horno". Esos niveles de transferencia de los tóxicos a los alimentos son notables cuando han sido esterilizados con radiaciones de iones.
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