Otros dos vertidos tóxicos causan la muerte a miles de peces en Navarra

Dos nuevos vertidos tóxicos al río Arga y su afluente Egüés en la comarca de Pamplona causaron durante el día de ayer la muerte de miles de peces, que se suman a las registradas el pasado abril. Entonces un vertido ilegal intencionado de origen desconocido mató a más de diez mil peces en el mismo río. La impunidad de aquel vertido, cuyo origen no pudo ser finalmente aclarado por los técnicos del Gobierno de Navarra, no se repetirá al menos en uno en estos casos. Ha sido un escape de gasóleo de los depósitos de la empresa de transportes Igoa y Patxi -causado por una maniobra errónea en el llenado de éstos- lo que motivó la muerte de toda la fauna existente en tres kilómetros de la llamada regata de Egüés, afluente del Arga, a escasos kilómetros de Pamplona. La propia empresa informó de lo ocurrido, contuvo el escape para evitar males mayores y limpió toda la zona. El segundo vertido contaminante, que ha causado la muerte de más de 5.000 peces en el río Arga a la altura del barrio pamplonés de San Pedro, podría deberse a un vertido puntual de cloro o lejía de alguna piscina próxima. Los ecologistas del colectivo Gurelur y técnicos de Medio Ambiente del Gobierno foral que recogieron los ejemplares muertos pudieron apreciar el fuerte olor a estas sustancias que había en la zona. Pedro Zuazu, jefe de la sección de Medio Ambiente industrial del Ejecutivo navarro, señaló que la contaminación del Arga en su tramo pamplonés causó síntomas de asfixia a miles de peces aunque, al analizar las aguas, los niveles de oxígeno eran normales. Zuazu indicó que, a falta de mayor certeza, habrá que esperar a los resultados definitivos del análisis del agua y de los peces recogidos para determinar las causas de la muerte de miles de barbos, madrillas, gobios, carpas y cangrejos.