La UE ofrece sumar 83.000 toneladas a la cuota inicial española de aceite
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea siguen sin llegar a un acuerdo sobre la reforma del sistema de ayudas al aceite de oliva. La ministra española Loyola de Palacio rechazó un aumento de la cuota española de 83.000 toneladas, que, junto al aumento propuesto a todo el sector europeo, dejaba la española en 708.971 toneladas, muy lejos de las 811.000 que reclama el Gobierno y el millón que exige el sector. Las ayudas a Italia por kilo superan en un tercio las otorgadas a España si se aplicara a la última campaña la propuesta de la UE.
La reunión continuará hoy, tras suspenderse ayer sin acuerdo. No sólo separaba a los ministros de Agricultura el tema del aceite. Tampoco había acuerdo sobre las otras grandes reformas (plátano, tabaco y cáñamo), los precios de la próxima campaña, la ampliación de las superficies de cereal en barbecho y las nuevas normas de salud animal.La presidencia británica puso sobre la mesa una oferta de incrementar la cuota española en 50.000 toneladas, a cuenta de las ayudas prometidas en su día para la aceituna de mesa. Esa parte se incrementaría al reducir el actual precio por kilo de la ayuda desde 248 pesetas hasta 227,16, de forma que, al pagarse menos, se amplía la cantidad de aceite con derecho a subvención en 80.000 toneladas.
De esta cantidad, unos 32.000 millones serían para España. En total, la nueva cuota comunitaria se elevaría hasta 1.693.021 toneladas. La española aumentaría desde las 625.000 toneladas propuestas inicialmente por el comisario Franz Fischler hasta 708.971.
Ventaja para Italia
Con la propuesta de compromiso, y si se repitiera la cosecha de este año, el olivar español recibiría 147,2 pesetas por kilo, por debajo de lo percibido en los últimos años: 191 pesetas en 1994, 214 en 1995, 170 en 1996 y 149,9 en la actual campaña. Aplicando las cuotas de la actual cosecha a las cuotas propuestas por la presidencia británica, el olivar español se queda muy lejos de las ayudas que corresponden a los demás países.Sus dos grandes rivales superan ampliamente las 147,2 pesetas que le corresponden a España. Italia alcanza las 195,9 pesetas por kilo, y Grecia, las 223,9. Portugal y Grecia produjeron más de lo que se les asigna, por lo que percibirían el máximo permitido de 227,5 pesetas por kilo.
La ministra española no aceptó la oferta e insistió en su exigencia de una cuota de producción de 811.000 toneladas en el caso de que se implanten cuotas nacionales. Pese a la rotundidad española, el margen de maniobra es ya muy escaso, porque la propuesta de compromiso de la presidencia implica que el resto de países productores acepte un sacrificio importante: reducir el nivel de la ayuda por kilo para aumentar la cantidad de aceite con derecho a subvención. Una fórmula que beneficia a quien tiene una producción real muy superior a su cuota. Es decir, España.
El compromiso de la presidencia contempla también que las ayudas que no puedan ser absorbidas por un país (porque su producción real es inferior a su cuota) se repartan a razón de un 60% para el país afectado -que las acumularía para la campaña siguiente- y un 40% a repartir ese mismo año entre los demás.
