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Uno de cada tres valencianos es hipertenso y más de la mitad de éstos no sigue tratamiento alguno

Poco ejercicio físico, una dieta desequilibrada, una buena dosis de estrés y el consumo de tabaco, son los principales ingredientes para figurar en el grupo de mayor riesgo para padecer hipertensión. Uno de cada tres adultos de la Comunidad Valenciana sufre esta alteración, más de la mitad no sigue tratamiento médico alguno, y por si fuera poco un tercio de los hipertensos bajo tratamiento farmacológico no controlan su presión arterial. Éstas son las principales conclusiones del primer estudio sobre prevalencia y control de la hipertensión arterial entre la población adulta.

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Factor de riesgo

El trabajo, en el que se han invertido cinco años de estudios y encuestas, lo han realizado los profesores Dolores Compañ, Jesús Vioque, Joan Quiles, Ildefonso Hernández-Aguado y Fernando Borrás, adscritos a los departamentos de Salud Pública y Estadística e Investigación Operativa de la Universidad Miguel Hernández de Elche. El informe recoge cómo la prevalencia global de la hipertensión en la población adulta de la Comunidad Valenciana se estima en un 31,7% de los encuestados, pero destaca que de esta proporción un 14,1% presentaron una tensión límite, y un 17,6% definida. La hipertensión es un aumento de la presión arterial en los vasos sanguíneos. Como reconoce el director de la investigación, Jesús Vioque, no conlleva riesgos directos, "pero un mal día se pueden romper estos vasos y las consecuencias son imprevisibles". El ejemplo del investigador asusta: "Una hipertensión aguda provoca ataques cerebrales, perdida de visión y deficiencias en el sistema cardiovascular", asegura. Por sexos, en el estudio no se aprecian diferencias significativas, pero sí se ha detectado sin embargo un aumento de la prevalencia de la hipertensión con la edad. Así, el 9,3% de los jóvenes de 15 a 24 años tienen la tensión alta, y entre las personas mayores de 65 años las disfunciones en la presión arterial afectan al 68% de la población. "La edad es un factor de riesgo primordial", comenta Vioque, que incide en la necesidad de controlar la dieta, hacer ejecicio y evitar el tabaco a partir de una determinada edad. Otro dato significativo del informe es aquel que indica que en el 57% de los casos, los afectados no siguen tratamiento alguno, o lo que parece más increíble: el 16,6% de los tratados no controlan periódicamente su tensión. Sólo un 26% está en tratamiento y bajo control médico. Los mayores porcentajes de falta de tratamiento se localizan entre los más jóvenes, hasta el punto de que ninguno de los encuestados que tenían entre 15 y 24 años reconoció revisarse la presión arterial. "Los resultados deberían considerarse a la hora de establecer estrategias preventivas individuales y poblacionales", comenta Jesús Vioque. El informe, que se acaba de publicar en la revista científica Medicina Clínica, se realizó seleccionando a 2.440 individuos de 28 poblaciones valencianas. Los técnicos, con la báscula de peso bajo el brazo y los aparatos adecuados para medir la presión, se presentaron en los domicilios de 1.559 varones y 1.281 mujeres, debidamente selecionados, que se sometieron a diversos controles. Se realizaron mediciones con cinco minutos de diferencia para disponer de varias muestras. La prevalencia de la hipertensión estimada en la Comunidad Valenciana se sitúa por debajo de las registradas en Galicia, Hospitalet del Llobregat (Barcelona), Talavera de la Reina (Toledo), Valle de Pedroches (Córdoba), Lanzarote, Málaga, Orense o Cambrils (Tarragona), lugares en los que se han realizado estudios similares. La intervención sanitaria con el desarrrollo de programas de detención y control de la hipertensión ha favorecido un aumento de la detección de hipertensos y, en consecuencia, su posterior control y seguimiento. La escasa detección y control en edades jóvenes puede estar motivada, según explica Vioque, en la baja frecuencia sanitaria de esta población. "Si se considera que la detección de la hipertensión es clave en la detección de la morbimortalidad cardiovascular, tal vez debería plantearse estrategias de búsqueda de nuevos casos", concluyó.

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