Cascos sí asistió a la reunión presupuestaria de la que se excluyó a Barea

El vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, sí participó en la reunión de la Comisión de Políticas del Gasto, preparatoria de los Presupuestos de 1999, celebrada el pasado 7 de mayo y de la que fue excluido el jefe de la Oficina Presupuestaria de la Presidencia, José Barea. Lo reveló ayer el portavoz del PSOE en la comisión de Administraciones Públicas, José Luis Rodríguez Zapatero, en la sesión de control del Gobierno. El vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, no lo desmintió y se limitó a insistir en que Barea no ha sido marginado del diseño de los Presupuestos.

El portavoz socialista señaló que casa mal la poca importancia que el vicepresidente económico atribuyó en su día a la reunión de la comisión, en sus intentos de minimizar la exclusión de Barea, con la asistencia a la misma de los dos vicepresidentes del Gobierno. La comisión de políticas del Gasto, bajo la presidencia del propio vicepresidente segundo, se celebró el pasado día 7 de mayo. Barea, que sí asistió a la cita el año pasado, fue excluido esta vez, justo después de que se hiciera público un informe de su departamento, fechado en marzo, en el que cuestionaba las previsiones del Gobierno sobre déficit público para cumplir con los criterios de Maastricht. Era uno más en una larga cadena de jarros de agua fría que el veterano profesor viene echando sobre la euforia económica del Gobierno desde que fuera nombrado, directamente por José María Aznar, como jefe de la Oficina Presupuestaria de Presidencia.

Asistencia inhabitual

Rato afirmó ayer que dicho organismo se reúne una vez al año, con la asistencia de dos secretarios de Estado, y que su papel es iniciar las negociaciones bilaterales entre el Ministerio de Economía y Hacienda y el resto de los departamentos del Gobierno que preside José María Aznar. En la relación de cargos asistentes a dicha comisión, que suele publicarse en el BOE, no figura el vicepresidente del Gobierno, lo que pone en evidencia lo inhabitual de la asistencia de Cascos.El portavoz socialista negó la escasa importancia que Rato concede a la comisión. En primer lugar, recordó, según la orden del 30 de abril de 1998, sus funciones: "De acuerdo con los objetivos y directrices de la política del Gobierno, los ingresos estimados y el objetivo de déficit, la comisión fijará el techo global del gasto para 1999, concretará las prioridades de las distintas políticas de gasto y efectuará una asignación inicial de recursos en función de las prioridades establecidas".

Dicho esto, el portavoz socialista preguntó a Rato: "¿Alguien en su sano juicio puede pensar que no es una marginación que el Jefe de la Oficina Presupuestaria de la Presidencia no participe en una reunión en la que se deciden las prioridades de gasto para los próximos presupuestos?". Pero a renglón seguido sorprendió con la siguiente pregunta: "¿Confirma o desmiente que en la reunión celebrada el 7 de mayo de la Comisión de Políticas del Gasto, que usted presidió, también participó el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos?". Dicho esto, el portavoz socialista hizo la siguiente consideración: "Digo yo que tendrá alguna importancia una reunión presidida por los dos vicepresidentes del Gobierno, a no ser que se devalúe precisamente por la asistencia de ustedes dos", dijo mirando a los dos vicepresidentes, que sonreían sentados juntos en sus escaños del Congreso de los Diputados.

Rato no respondió a las dos cuestiones de fondo. No confirmó ni desmintió que Álvarez Cascos le hubiera acompañado en la reunión del 7 de mayo. Tampoco desmintió, lógicamente, el contenido de la orden del 30 de abril de 1998, que concede a dicha comisión no sólo la concreción de las prioridades de las políticas de gasto sino también la asignación de recursos en función de las prioridades establecidas.

Catastrofismo

Ante esta situación, el ministro de Economía llevó el debate a otro terreno, el de la réplica a la denuncia de los socialistas por la magnificación de las cuentas públicas del Estado que hace el Gobierno. Rato dijo que los propios socialistas votaron en contra de la ley de disciplina presupuestaria, elaborada por Barea, e insistió en que el tiempo dará la razón al Gobierno sobre las cifras que ofrece sobre las cuentas públicas del Estado. "No hagan catastrofismo con las cuentas. Su catástrofe será el año que viene con la pérdida de las elecciones", manifestó Rato.El portavoz socialista denunció, a su vez, la "esquizofrenia política" en que se encuentra el Gobierno. "Barea dice que las cuentas van mal y ustedes dicen que van bien. Por eso, el Gobierno excluye a Barea de las reuniones preparatorias de los presupuestos y de su elaboración".

A juicio de Rodríguez Zapatero, el jefe de la oficina presupuestaria de la Moncloa irrita y pone de los nervios al Gobierno. "La cuestión de fondo de este debate está en que con sus cálculos corren riesgo en el futuro las inversiones públicas, la Seguridad Social, el Estado de bienestar en su conjunto y la propia estabilidad económica de España. Esa es la cuestión de fondo y lo grave del asunto", aseguró el portavoz socialista.