Dos empresas paralizan su actividad tras haber recogido chatarra de Acerinox

La chatarra con residuos radiactivos tratada por Acerinox en Algeciras ha provocado el cierre de dos industrias que habían recogido polvo de acero procedente de la fábrica gaditana: la Planta de Inertización de Palos de la Frontera (Huelva) -que ya ha anunciado su paralización durante un mes- y la empresa pública Prerreducidos del Suroeste (Presur), en Fregenal de la Sierra (Badajoz), que ha pedido una inspección antes de reanudar su actividad. Mientras, en Italia y Francia se da ya por hecho, tras la alarma inicial, que la nube radiactiva venía efectivamente de España.

Los 15 trabajadores de la factoría de Palos -más otros 15 que se dedican a transportar residuos- se someterán a un reconocimiento médico, al igual que los 35 empleados de Presur según informa Jeremías Clemente. Ambas industrias recibían chatarra de Algeciras para tratarla en sus procesos productivos como polvo de acero. El cese de la actividad en la planta de inertización -será necesaria su limpieza si se confirma la presencia de cesio-137- puede afectar también a otras empresas que generan residuos tóxicos y peligrosos y los envían a Palos para su desactivación. "Tendrán que gestionar sus propios residuos almacenándolos en sus instalaciones o, de no ser posible eso, parar la producción", explicó una portavoz de Egmasa, la empresa que gestiona la planta.El cierre de un mes en la factoría de Palos se ha calculado en función del tiempo que se prevé tardarán los técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en analizar las 150 toneladas de cenizas procedentes de Acerinox. El CSN tendrá que determinar si entre estos residuos de la factoría gaditana se registra la presencia del cesio-137, elemento radiactivo detectado tras el escape en Acerinox del pasado 25 de mayo. La paralización de la única planta andaluza que trata residuos tóxicos y peligrosos podría obligar a varias empresas a suspender su producción.

El consejero andauz de Medio Ambiente, José Luis Blanco, informó ayer de que si se confirmara la existencia de radiactividad en la planta onubense, las cenizas serán trasladadas al depósito de El Cabril, en Córdoba, el único preparado para tratar sustancias de baja o media radiación.

En las instalaciones de Palos de la Frontera se tratan anualmente 60.000 toneladas de residuos. La mitad de ellos proviene de la fábrica de Tioxide, dedicada a la producción de dióxido de titanio para la fabricación de pinturas. Egmasa anunció que pedirá responsabilidades civiles a Acerinox por las consecuencias del cierre temporal.

El consejero Blanco criticó la lentitud con que, a su juicio, el Consejo de Seguridad Nuclear ha informado sobre la emisión radiactiva, y afirmó que la Junta "intentará estar presente si se abre un sumario".

Revisiones

Los trabajadores de la planta gaditana se sometieron ayer a un examen médico, efectuado por por ocho técnicos y tres inspectores del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Los análisis a los 25 trabajadores con mayor probabilidad de haber estado expuestos al cesio-137 fueron tranquilizadores. Sólo tres presentaban trazas de radiación y su salud no se verá afectada. Recibieron radiaciones similares a las que se sufren con una radiografía.Los exámenes se realizaron con un "contador de cuerpo entero", según informó Víctor Senderos, subdirector de Instalaciones Radiactivas del Consejo de Seguridad Nuclear. Los primeros datos obtenidos con este detector de radiaciones ofrecidos por el CSN indicaron que de los 25 trabajadores examinados, 22 se encuentran limpios de cualquier radiación.

Los valores de radiación registrados en los tres empleados de Acerinox son mínimos: cinco microSieverts (mSv), dos mSv en otro y uno en el tercero. "Una persona puede admitir al año 1.000 microSieverts", aseguraron fuentes del CSN, que explicaron que en la exposición a una radiografía una persona recibe cinco mSv. Aunque en principio las pruebas se iban a realizar a tan sólo unas 50 personas, se ofrecieron finalmente un centenar.