"Falta técnica y madurez"

"Los chicos llegan con una buena formación intelectual y académica, pero les falta técnica y madurez", dice Paloma O"Shea, que dirige la Escuela Superior de Música Reina Sofía, un centro de perfeccionamiento para jóvenes intérpretes. Esta profesional de la educación musical y pianista considera que sería mucho mejor si los chicos empezaran más jóvenes y con un profesorado realmente especializado en la educación de los niños.

Paloma O"Shea cree que el problema actual proviene de que no se ha pasado de la teoría a la práctica: "He visto en los últimos años muchos anteproyectos y borradores. Cualquiera de ellos, sinceramente, hubiera servido para mejorar la situación en la que se encuentra la enseñanza de la música si hubiéramos sido capaces de implantarlo".

Respecto a la enseñanza oficial, la responsable de la Escuela Reina Sofía cree que se tendrían que acabar de implantar las enseñanzas integradas y alentar mucho más la iniciativa privada, que puede ser el acicate de ese gran mastodonte que es la enseñanza pública.

Acerca de las salidas profesionales de los músicos que se forman en centros como el suyo, Paloma O"Shea es optimista: "El aumento de los auditorios y las orquestas ha duplicado el campo profesional y la demanda de músicos". Pero añade que para mejorar las cosas habría que liberar a la profesión de los problemas que tiene, enseñar a los jóvenes a negociar un contrato de edición de un disco o a tratar con un agente, y tomar medidas para que la música clásica esté más presente en la vida diaria de la sociedad.