La UE cree "preocupante" la falta del estudio de impacto en la celda de Loiu

La Dirección de Medio Ambiente de la Unión Europea considera "preocupante" la ausencia de un estudio de impacto ambiental en la celda de seguridad de lindane en Loiu, junto al aeropuerto de Sondika. Tras recopilar información sobre esta instalación durante los dos últimos meses, portavoces de la dirección medioambiental señalaron que pedirán más aclaraciones al Gobierno español. La viceconsejería de Medio Ambiente del Ejecutivo vasco ha defendido siempre que no se requiere el estudio.

La intervención de la UE se inició a primeros de abril, después de recibir la queja de los vecinos de Loiu que, desde septiembre pasado, se movilizan contra la celda de lindane. El depósito, que almacena 110.000 metros cúbicos de tierras tóxicas, está a punto de concluirse tras ocho meses de obras. La Dirección XI, que se ocupa de los asuntos medioambientales, pidió información al Gobierno español -la instancia a la que siempre se dirige en estos casos- en un escrito en el que le recordaba cómo "los proyectos que puedan tener repercusiones importantes sobre el medio ambiente deben ser sometidos a una evaluación antes de que se conceda la autorización". Según la directiva comunitaria, la evaluación de impacto ambiental se extiende a "las instalaciones de eliminación de residuos tóxicos y peligrosos mediante incineración, tratamiento químico o almacenamiento bajo tierra". Transcurridos dos meses y, tras recibir la respuesta del Gobierno vasco, las valoraciones de la UE no son positivas. Un alto funcionario de la Dirección XI dijo que es "preocupante" la falta del estudio de impacto. En los próximos días, los responsables comunitarios analizarán con más detenimiento los datos recopilados, aunque la fuente consultada añadió que "la impresión es que será necesario pedir más aclaraciones sobre la información que nos han dado". La Viceconsejería de Medio Ambiente insistió, en su respuesta a la inicial petición de información de la UE, que se trata de un movimiento de tierras con residuos industriales integrado dentro del proyecto de ampliación del aeropuerto de Sondika. El Ejecutivo vasco siempre ha aducido que la celda de Loiu cumple todos los requisitos medioambientales y de calidad incluidos en cualquier declaración de impacto. En el seno de la Dirección XI, que aún debe emitir un informe jurídico sobre la legalidad de la celda, se ha planteado el incumplimiento de la directiva 90/313 sobre la libertad de acceso a la información en materia de medio ambiente, que incluye la obligación de un estudio de impacto. Una decisión contraria de la UE puede llevar aparejada la retirada de fondos comunitarios. El Gobierno vasco no pidió ayudas para la celda de Loiu pero tiene concedidos 3.775 millones de pesetas para las dos plantas previstas en Barakaldo, una de ellas -la de eliminación de HCH puro- en construcción.