Los expertos subrayan que el futuro de EE UU es bilingüe entre el inglés y el español
El número de hispanohablantes ascenderá de 26 a 80 millones en medio siglo
El 10% de la población de Estados Unidos ya habla español -es decir, unos 26 millones-, pero en medio siglo la cifra de hispanohablantes ascenderá a 80 millones en el territorio de la Unión. Entretanto, unos 600.000 estudiantes anglohablantes estudian español como segunda lengua en los centros de enseñanza. A partir de estos datos tan reveladores, un grupo de expertos no dudó ayer en subrayar que «el futuro de EE UU es bilingüe entre el inglés y el español». Varios debates entre profesores universitarios, diplomáticos e investigadores analizan estos días en Madrid la presencia hispana en EE UU.
Las razones básicas de este impresionante crecimiento de los hispanoparlantes responden a la enorme y sostenida emigración desde países de América Latina a Estados Unidos, a la proliferación de los medios de comunicación en español -en especial en Estados como California, Nueva York, Florida, Tejas o Nuevo México- y a una cada día mayor presencia de la literatura hispana. Estas circunstancias vienen a sumarse a todos aquellos estadounidenses que cuentan desde siempre con el español como lengua materna. Sería el caso de sectores de población de Nuevo México, Tejas o Puerto Rico, que tiene un estatus de Estado Libre Asociado.Tras dibujar un panorama optimista, Juan Menéndez Pidal, de la organización internacional Unión Latina, resaltó que existe una cierta deslealtad lingüística entre los grupos de hispanoparlantes debido, sobre todo, a motivos económicos. «Los salarios o los índices de ocupación de los hispanos son más bajos que en el caso de los angloparlantes». No obstante, los cerca de 30 expertos reunidos ayer en una mesa redonda en Madrid hicieron hincapié en la ausencia de datos sobre la presencia hispana en Estados Unidos. Por citar sólo un ejemplo, es imposible obtener a través de Internet precisiones sobre la distribución geográfica o el origen nacional de los hispanoparlantes de Estados Unidos.
A pesar de los pronunciamientos optimistas, el profesor peruano Julio Ortega, director del departamento de Estudios Hispánicos de la Universidad de Brown, comentó que la cultura española es muy poco conocida en Estados Unidos. «Aunque conviene matizar», agregó Ortega, «que el panorama ha cambiado algo en los últimos cinco o siete años. Se lee más literatura en español, tanto clásica como contemporánea, al tiempo que ha aumentado la difusión del cine español». Ortega destacó asimismo la labor de la diplomacia española y, en especial del Instituto Cervantes, para reforzar la presencia hispana.
Integración cultural
La palabra «integración» estuvo presente en casi todas las intervenciones de los expertos que insistieron en que no había que pensar sólo «en aquellas personas que ya hablan español, sino también en la mayoría de angloparlantes que desean dominar un segundo idioma y conocer otra cultura». Francisco Bobillo, profesor de Ciencia Política de la Universidad Complutense, alertó sobre la dificultad de unificar el lenguaje técnico en castellano que permita una mayor divulgación científica no sólo en Estados Unidos, sino incluso en algunos países de América Latina. «Hay ejemplos tópicos», manifestó, «pero que están encima de la mesa todos los días como la utilización del término ordenador en España y la palabra computadora en Hispanoamérica para designar el mismo aparato. Algunos programas de Windows disponen de una versión en español de España y otra en español de México».Invitado especial de la mesa redonda, que se celebró ayer en la Fundación Argentaria, fue Gordon Gee, presidente de la prestigiosa Universidad de Brown y director de la Asociación de Universidades Americanas, quien remarcó el peso cada vez más creciente de la población hispana en Estados Unidos y quien señaló: «El sueño americano está abierto a todos y la enseñanza bilingüe representa uno de los retos de nuestro sistema educativo en los próximos 20 o 30 años». Gee puso el acento sobre la importancia de la educación a la hora de mantener un liderazgo económico y concluyó que «el porvenir de Estados Unidos depende de una población, una masa laboral, que esté bien educada y formada». Algunos participantes en la mesa redonda, titulada La educación bilingüe en EE UU y la influencia de la cultura hispánica y moderada por Luis Larroque, resaltaron el papel de puente entre continentes y culturas que pueden jugar algunos idiomas. «Las Universidades de Estados Unidos deberían tener en cuenta estas posibilidades», afirmó José Luis Girón, catedrático de Filología Española de la Universidad Complutense.
Los debates tendrán hoy continuidad con una mesa redonda sobre Tradición y nuevas rutas de los estudios hispánicos en la Academia norteamericana .
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