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Empresas y oposición acusan a Trabajo de partidismo con los fondos de ocupación

Las ayudas a la formación ocupacional que gestiona el Departamento de Trabajo han generado un profundo malestar entre las empresas del sector y entre la oposición parlamentaria. Políticos y algunas de estas empresas coinciden en criticar un supuesto amiguismo hacia empresas vinculadas a Unió Democràtica de Catalunya (UDC). Trabajo niega rotundamente estas imputaciones y el director general de Ocupación, Lluís Gavaldà, afirma: "Estas ayudas se gestionan ejemplarmente; si hay algún caso de mala gestión, lo presentamos a fiscalía".

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Tres centros de dirigentes de Unió recibieron fondos en 1997

En 1997 Trabajo gestionó 23.625 millones de pesetas en ayudas a formación ocupacional de empresas. De esta cifra, unos 2.000 millones fueron a parar a empresas del mundo de la formación ocupacional que los críticos considera "próximas" a Unió Democràtica, partido del que es dirigente el consejero de Trabajo, Ignasi Farreres. Las críticas al reparto de los fondos ocupacionales denuncian favoritismos en el reparto del trabajo subvencionado de los centros. Por el contrario, Gavaldà afirma que "los sistemas de control son ejemplares y que el sistema catalán -mixto entre público y privado- es envidiado y copiado en muchos otros lugares". Trabajo incluye entre los centros subvencionados en 1997 a dos fundaciones vinculadas a Unió. El departamento ha otorgado 115,2 millones de pesetas a la Fundación Empresarial Cataluña Europa América (FECEA), antes llamada FECE, que ha recibido importes similares en los años 1995 y 1996. Esta fundación agrupa a empresarios próximos a Unió y acompaña a Josep Antoni Duran Lleida, líder de UDC, en sus viajes internacionales. La FECEA percibe estas ayudas, a pesar de ser una fundación, porque posee una escuela de formación ocupacional y reciclaje. Su presidente es el constructor Manuel Algueró, empresario que se encargó del derribo de Sarrià. Fundaciones El secretario general de esta misma fundación, Víctor de Lorenzo, es titular de Gestumer, otra empresa que recibió 20,7 millones de ayudas de Trabajo. Gestumer también realiza informes para el Consorcio de Promoción Turística de Cataluña. En 1994 percibió 2,9 millones de la consejería dirigida entonces por Lluís Alegre, también de UDC, por un informe sobre los retos del sector turístico en el proceso de unión europea. El secretario de la misma fundación, Jorge Soriano Borrás, obtuvo para su centro Iniciatives, Gestió i Serveis 13,6 millones. Alertada por estos datos, la oposición ha interpelado a Farreres. Esta misma semana, el diputado del PSC Ramon Vilalta ha calificado la situación de "favoritismo partidista". Hace unas semanas, una docena de empresas plantearon un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y denunciaron "casos de amiguismo" y discrecionalidad y falta de criterio para dar las ayudas. Por su parte, el presidente de la Asociación Catalana de Centros de Formación Profesional, Joan Vives, ha señalado que "ese malestar proviene del reparto de esas ayudas que ha permitido crecimientos incomprensibles en algunas empresas favorecidas. Además los precios por hora que ofrecen algunas de las empresas que más ayudas reciben no resisten la más mínima comparación con los usuales en el ramo, son mucho más elevados". Trabajo mantiene que "lo que cuenta es justificar al 100% la acción que se subvenciona, el gasto corriente, no los precios por hora". PASA A LA PÁGINA 5

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