El Territorio de La Mancha, reunido en un jardín
El Territorio de La Mancha con el que sueña Carlos Fuentes se hizo realidad ayer durante cerca de tres horas en la nueva sede de Santillana en Madrid. Cubanos, nicaragüenses, peruanos, mexicanos, manchegos, vascos y cántabros departieron sobre la literatura, en el curso de la entrega del primer Premio Internacional Alfaguara de Novela. El salón de actos del nuevo edificio de Santillana en Madrid estaba a rebosar cuando Eliseo Alberto comenzó a leer su sentido discurso. Allí estaban escritores como Manuel Vicent, Mario Benedetti, Juan Pablo Fusi, Giovanni Sartori, José Luis Sampedro, José María Guelbenzu, Jorge Cela, Josefina Aldecoa, Maruja Torres, Ana Rosetti, Ángeles Mastretta, Juan José Millás, Julio Llamazares, Juan Madrid o José María Merino, entre otros; políticos como Jordi Solé Tura, Juan Alberto Belloch o el director general del Libro, Fernando Rodríguez Lafuente; agentes literarios como Antonia Kerrigan y Ángeles Martín; representantes del mundo editorial como Silvia Martín (Espasa), Ana Gavín (Planeta), Felicidad Orquín y Maite Ercoreca (Anaya); periodistas como el director editorial del Grupo Correo, José Antonio Zarzalejo; Alfonso S. Palomares; el director general de la Cadena SER, Augusto Delkader; las televisivas Mercedes Milá y Marta Robles, Víctor Márquez Reviriego, la actriz Marisa Paredes, el realizador José Luis Borau, el entrenador de fútbol Jorge Valdano y los cantantes Pedro Guerra y Javier Gurruchaga.El autor de Caracol Beach explicó una vez finalizado el acto que se sentía en inferioridad de condiciones con respecto a su compañero de premio, el escritor y político nicaragüense Sergio Ramírez. «Ni en mis cumpleaños he reunido a más de veinte personas juntas para hacer un discurso», aclaró al referirse al aplomo y la profesionalidad con que subió al estrado Sergio Ramírez, un orador acostumbrado a enfrentarse a todo tipo de públicos: «Para entrar en la literatura y en la vida partí, de la misma sensibilidad y de la misma ansiedad por cambiar el mundo», dijo el autor de Margarita, está linda la mar ayer en Madrid. Ramírez presentó su novela en la antigua catedral de Managua ante 3.000 personas.
Chistes cubanos
Una vez finalizada la entrega de premios, en el jardín del edificio y bajo un sol de justicia, se sirvió un aperitivo. Eliseo Alberto contaba chistes de cubanos, mientras otros bromeaban con el doble galardón otorgado por el jurado -«El premio tuvo gemelos» o «un jurado que dio mellizos»-. La otra gran protagonista de la fiesta de las letras latinoamericanas en que se convirtió el acto fue la Feria del Libro, que se inaugura el viernes en Madrid.
