El fiscal acusa a los propietarios de un geriátrico de la muerte de ancianos

El fiscal jefe de la Audiencia de Tarragona solicita, en sus conclusiones provisionales, un total de 222 años de prisión y 83 millones de pesetas de indemnización para los dos propietarios, una empleada y el médico de la residencia geriátrica Catalunya Llar de Reus (Tarragona), donde en menos de 10 meses fallecieron en 1994 un total de 18 ancianos. El fiscal confirma la muerte por ingestión masiva de fármacos sedantes de cuatro personas, la desatención médica de otras tres, dos de las cuales fallecieron, y las vejaciones y maltratos a los que eran sometidos los ancianos. El ministerio público imputa a los cuatro procesados diversos delitos de homicidio, imprudencia temeraria, detención ilegal e imprudencia profesional con resultado de muerte. Para José Mengual Cirac y Gloria Pané Bessó, el matrimonio dueño de la residencia, solicita 68 y 67 años de prisión respectivamente. Para la encargada, Amelia Castellnou Piñol, se solicitan 66 años de cárcel y para el médico Pere Gomis Blanch, 21 años y 10 meses. Según el fiscal, el geriátrico se abrió en abril de 1993 sin licencia municipal y sus propietarios no cumplimentaron ningún libro de registro de los residentes ni tenían fichas sociosanitarias de los ancianos, en especial, en lo referente a su medicación.