_
_
_
_
_

Microsoft lanza Windows 98 pese a la acción judicial iniciada por la fiscalía de EEUU

Abierto desafío entre el Gobierno y la empresa de Bill Gates, el gigante de la informática

Microsoft inició ayer la comercialización de su nuevo sistema operativo, Windows 98, minutos antes de que la fiscal general de Estados Unidos, Janet Reno, confirmara la presentación de demandas contra Microsoft por usar su poder para crear "un monopolio" en el mercado de la informática. El Departamento de Justicia y los fiscales de 20 Estados han solicitado una orden judicial para prohibir a la compañía que comercialice Windows 98 sin incluir otros navegadores de Internet, o bien para que suprima el suyo. La cotización de Microsoft cayó ayer 3,9 puntos en Wall Street.

Más información
Una batalla para dirigir el tráfico en Internet
Se adelanta al 23 de julio el lanzamiento en España

La medida cautelar solicitada por los fiscales no impide la comercialización de Windows 98. La operación lanzada por Microsoft sólo quedará vedada legalmente cuando esa petición llege a convertirse en orden judicial. Los analistas no se ponían de acuerdo anoche en si la decisión, cualquiera que sea, necesitará semanas o meses de tramitación.Paradójicamente para la empresa de la que es dueño el genio de fin de siglo, Bill Gates, la fiscal general, Janet Reno, justificó la presentación de la demanda con el argumento de que Microsoft intenta entorpecer la innovación en la industria de la informática. "Microsoft es un éxito de la innovación", explicó Reno. Pero "queremos asegurarnos de que el campo está abierto para otros competidores innovadores, para el próximo Microsoft", agregó. Se materializa así el abierto enfrentamiento entre el Gobierno y Bill Gates, quien a sus 42 años preside Microsoft y es el dueño del 22% de la misma, además de considerársele el hombre más rico de este país y probablemente del mundo.

Las demandas presentadas por el Departamento de Justicia y por otros 20 Estados son idénticas. Ambas denuncian presuntas prácticas monopolistas que se basan en un hecho: Microsoft regala un programa (la versión 4.0 de Explorer) para navegar por Internet. Y eso -según los fiscales- equivale a aprovecharse de su poder para acabar con las compañías que ponen en el mercado programas similares, lo cual viola las leyes antimonopolio.

Según Reno, los consumidores y los fabricantes de ordenadores deben tener el derecho a elegir los programas que quieren tener instalados en sus ordenadores. Las demandas exigen a Microsoft que permita la alteración de la pantalla inicial de su sistema Windows, es decir, que los fabricantes de ordenadores tengan libertad para alterar la configuración inicial ahora dictada por Microsoft. Los fiscales piden también que esta empresa rompa los acuerdos que exigen a los fabricantes de ordenadores la promoción de productos de dicha compañía.

El punto clave no está, sin embargo, en la demanda, sino en la orden judicial que, como medida cautelar, se ha solicitado al mismo tiempo para exigir que Windows 98 se comercialice de manera distinta a la puesta en práctica por Bill Gates. Janet Reno y los otros fiscales han pedido que los jueces prohíban de inmediato a Microsoft comercializar Windows 98 si no se ha eliminado antes el navegador de Internet Explorer. También dan la alternativa de que esa comercialización se permita sólo si al mismo tiempo se incluye el navegador de la empresa de la competencia, Netscape, actualmente usado por el 60% de los internautas. Microsoft sostiene que cumplir esa orden sería como obligar a Coca-Cola a vender latas de Pepsi.

Gates augura un fracaso

Bill Gates hizo referencia a esa imagen al dar cuenta, ayer, de sus impresiones al conocer la formalización de las demandas. Gates insistió en que esa acción está condenada al fracaso. "Esto es un paso atrás para Estados Unidos, para los consumidores y para la industria informática", fue la valoración de Bill Gates.Lejos de acatar las exigencias que figuran en la demanda, la compañía confirmó el comienzo de la comercialización del sistema Windows 98. Esta empresa inició a primera hora de ayer el proceso de estampado y empaquetado de CD-ROM y su envío a los fabricantes de ordenadores. Microsoft insiste en que el 25 de junio el programa estará instalado en los nuevos ordenadores que se vendan a partir de esa fecha, y en que estará disponible en las estanterías de las tiendas informáticas. Desde Londres, el presidente Bill Clinton expresó su "confianza plena en cómo están llevando las cosas los encargados de la investigación". Y también dijo que "esto es algo que puede tener un impacto significativo en nuestra economía".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_