Viajes, parejas y trabajo, los temas preferidos de los concursantes en EL PAÍS DIGITAL

Los relatos de viajes, las narraciones sobre las relaciones de pareja y las vivencias de personajes en paro o en el trabajo son los temas más tratados por los 1.300 estudiantes universitarios que han mandado relatos y poesías, a través de Internet, al Concurso Literario para Universitarios de EL PAÍS DIGITAL. En primer mes de plazo del concurso, el perfil medio del alumno participante es: varón, matriculado en una universidad pública española en un curso superior a 4º y estudiante de una carrera humanística.Ésta es la primera vez que se organiza un certamen literario en el que todos los participantes pueden leer los escritos de sus contrincantes incluso antes de mandar los suyos. Los universitarios han enviado una media de 25 trabajos diarios (entre cuentos y poesías) desde que se abrió el plazo de recepción. El 70% de los participantes en la modalidad de relato son hombres, mientras que en la de poesía son aproximadamente la mitad.

Desengaños y rupturas

Las discusiones, los desengaños y las rupturas protagonizan buena parte de los relatos, en los que también se encuentran numerosas reflexiones sobre la vida y las vivencias personales. Otros cuentan historias fantásticas, como una titulada El caballo de ajedrez, que empieza así: «Si Odessa me toma con la mano izquierda, habla como si fuera un negrito; pero si lo hace con la derecha, pareciera que fuera un colono español... Pero ella es blanca y es criolla, y la gente dice que está loca... Cuando Odessa cumplió 15 años, Diego le regaló un juego de ajedrez con piezas de mármol y base de oro. Yo, el caballo blanco, era su pieza favorita, porque tengo ojos brillantes. Odessa me llamó Libertad, como el caballo que ella misma montaba». Algunas historias reflejan la preocupación de los jóvenes ante cuestiones cercanas como el paro o los estudios, mientras que otras cuentan obsesiones y curiosidades. Un alumno cuenta las obsesiones de una chica, Jeanine, por hacer listas de cosas: «Una lista dentro de otra lista, como un laberinto borgiano. La lista de bodas: los dos cuerpos, la cama, la novia danzante, los cuentos de Sheherezade, el Sultán ausente, el palacio de Galta, el ahorcado, los filamentos de la bombilla, el novio, la enorme ala de ángel que hace sombra en la esquina, el velo malabar...».Se pueden encontrar bastantes cuentos que narran las relaciones de la amistad, la dificultad de tomar decisiones, las relaciones con los abuelos o la práctica de los deportes. Los jóvenes escriben también relatos que tienen como tema de fondo un suceso, un accidente o la muerte, como reflejan algunos títulos: Muerte, Hambre de venganza, La muerte de Giordano Bruno, El criminal o El difunto ha nacido.

El trabajo, las clases y el descubrimiento de Internet son otras cuestiones que abordan los estudiantes en sus relatos.

Llaman la atención algunos títulos, como La importancia de una vida sin nombre, A propósito de un sentimiento de Eliseo Verón, Por los caminos de Joe, el cabeza de martillo o Cuento de primavera para contarse en invierno, así como los formados sólo por un nombre de mujer (Natalia, Aura, Zóe o Marina).

En cuanto a las poesías, más de la mitad hablan del amor, y también las hay que traen a la memoria lugares lejanos, como las tituladas: Para una niña en una calle de Tegucigalpa, Siembre Cuba, Ahmed o la tierra prometida. Entre los poemas que hablan de amor y de la vida se pueden encontrar fragmentos como éste: «Gocé de un tiempo que creía mío,/ traté de disfrutarlo cada instante, de atrapar para siempre el sol brillante/ y la calma y del bosque umbrío./ (...) Sé que no volverán aquellos días,/ que ese tiempo se fue, que lo he perdido,/ que aquella juventud nunca fue mía./ Y tengo la impresión de que escondido/ en el sol, en el bosque o en las rías,/ se quedó algún instante no vivido».

Han mandado escritos alumnos procedentes de prácticamente todas las universidades públicas y privadas españolas. También han presentado trabajos estudiantes de casi todos los países de Latinoamérica y algunos de nacionalidad norteamericana, japonesa o de Taiwan. Se pueden encontrar asimismo participantes españoles que están estudiando en el Reino Unido, Bélgica, Francia y Suecia. Aproximadamente la mitad de los participantes en el concurso estudian carreras de humanidades (como Filología, Filosofía o Sociología). Entre los demás, el 30% es de carreras de ciencias, ingenierías o de económicas y empresariales, y hay también un pequeño porcentaje (que ronda el 10%) de estudiantes de Derecho y de Ciencias de la Información.

Una cuarta parte de los participantes está cursando alguno de los dos últimos cursos de la carrera, y otra cuarta parte ya ha terminado la licenciatura o la diplomatura (y está en programas de doctorado o cursos master ), mientras que el resto estudia alguno de los tres primeros cursos de la carrera.