El grupo maderero gaditano Polanco lidera el mercado andaluz Más madera
EMPRESAS» Grupo de Empresas Polanco S. A.Hace varios lustros que Juan Polanco Periñán, de 55 años, director general del Grupo de Empresas Polanco S. A., no coge el martillo. Pero "el oficio de carpintero nunca se olvida", advierte este empresario chiclanero que dirige el primer grupo maderero andaluz y situado entre el segundo y el tercer puesto del sector nacional. Allá por los años 60, este empresario tenía un capacho y una bicicleta, además de una probada habilidad para todas las ramas de la carpintería artesanal: la de ribera, la de carruaje, la ebanistería, además de barnizar, tapizar y tallar. La entonces incipiente empresa pegó su primer tirón en el año 1970, con la llegada de varios aprendices que, de la mano de Juan Polanco, fueron maestros carpinteros cinco años después y, después, oficiales. Hoy son mandos intermedios en la sólida estructura empresarial de la empresa. No obstante, Polanco asegura que "el venenillo de carpintero nunca desaparece, uno no llega a desconectar nunca del oficio". Como está convencido de que hay que mirar al futuro "por el parabrisas y no por el espejo retrovisor", el empresario le ha dado forma en los últimos meses a su último proyecto: Molduras Enri, una fábrica de carpintería exterior e interior especializada en el tratamiento de la madera, además de haber puesto muchas esperanzas en las instalaciones granadinas, desde donde trabaja para toda Andalucía Oriental. Desde Cádiz opera para el resto de la comunidad y Extremadura. Las instalaciones de Maderas Polanco son el paraíso para los amigos del bricolaje, para los manitas. Una apabullante exposición de instrumental ferretero; toda la variedad y la especialización que ofrece el mercado para la marquetería y el tiempo libre, y una oferta difícil de igualar -más de 100 clases de madera y 60.000 referencias- convierten estos 21.000 metros cuadrados de naves industriales en el lugar de referencia del sector. La especialización y la variedad es marca de la casa. Su amplia gama de maderas, maquinaria y accesorios, esparcidos en superficies de venta, así lo demuestra. Preocupado por la formación continua de sus empleados y por la especialización, el director general de la firma estudia desde hace 12 años la ventana estanca europea. Su trabajo le ha conducido a obtener el certificado 9.002 de Aenor para este tipo de trabajos, lo que permitirá a la empresa concurrir a las restauraciones de los cascos históricos y de aquellos edificios que demandan ese tipo de especialización dado su valor artístico. Maderas Polanco va a llegar al lugar donde las escuelas de Bellas Artes han fracasado en la búsqueda de la durabilidad de los materiales y de la eficacia de la restauración. La calidad de la madera y su tratamiento es la clave del éxito de la empresa, que compra e importa directamente, sin intermediarios, el producto desde los cinco continentes. La actividad es complicada. "Los negocios con riesgo son los que, al final, merecen más la pena" y además, asume Polanco, "nos complicamos bastante la vida para dotar al producto de valor añadido". Pendientes de la llegada de los barcos, de las rutas y los desembarcos, los trabajadores se esfuerzan en sacar el máximo provecho a las maderas. Las someten a un secado natural en los secaderos de la firmas, con el auxilio de los programas informáticos que establecen el grado de humedad exacto que necesita cada género. Conscientes del potencial de la empresa, la firma maderera ha comenzado a desarrollar un programa que pretende llegar al autoabastecimiento mediante la cogeneración de energía con la viruta sobrante. Al ritmo tradicional de la producción: cortar, barnizar y montar, cabría añadir otro infinitivo: aprovechar. Un equipo de 15 vendedores se encarga de que la producción industrial sea la primera labor, seguida de la actividad relacionada con el mueble, la carpintería interior y exterior por encargo y del resto de divisiones: maquinaria, bricolaje, ferretería, pintura, ocio y jardín. Completado y cerrado con éxito el círculo con la oferta actual, la empresa empieza a trabajar ya en la creación de sus propios equipos de diseño con el objeto de llegar más allá en el servicio al cliente. Pero Polanco no deja de pensar en la materia prima. "La madera es como los puñetazos, no hay dos iguales" y asegura que el oficio de carpintero tiene futuro: "A un buen operario no le falta el trabajo". A. HERNÁNDEZ-RODICIODirección Carretera Cádiz-Málaga, km. 9. Chiclana (Cádiz)/ Carretera Granada-Jaén, salida 425 (Granada) Empleos 250 Facturación 4.500 millones (1997) Producción Madera y bricolaje. La empresa aspira a concurrir a restauraciones de los cascos históricos y de edificios de valor artístico
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