_
_
_
_

La Junta pide a Sanidad y la ONU permiso de importación de heroína para su suministro médico

Jorge A. Rodríguez

El proyecto experimental del Comisionado Andaluz para las Drogas para prescribir heroína (dietilmorfina) a yonkis terminales ha logrado el reconocimiento de la comunidad científica internacional, ante la que prepara su puesta de largo. El Lindesmisth Center, adscrito a la fundación del multimillonario George Soros, ha invitado a la investigadora principal del proyecto andaluz, María Victoria Zunzunegui, de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), a presentar el plan en la Academia de Medicina de Nueva York el próximo 6 de junio. El Gobierno andaluz ha instado al Ministerio de Sanidad a que solicite a Naciones Unidas el permiso para importar la droga para su suministro de forma controlada.

En este encuentro se expondrán los programas de mantenimiento con heroína que tienen en marcha o en proyecto Suiza, Reino Unido, Australia, Canadá, Alemania, Holanda, Estados Unidos y Andalucía. La presentación del Programa Experimental de Prescripción de Estupefacientes en Andalucía (Pepsa), impulsado por la Consejería de Asuntos Sociales, se realizará el día 6 por la tarde. Zunzunegui expondrá las líneas del plan, por el que se pretende incluir en un proyecto de mantenimiento con heroína a 75 drogadictos de Granada y a otros tantos de Algeciras. La convocatoria de la conferencia parte de la idea de que "el uso del mantenimiento con heroína como una terapia farmacológica de la adicción a los opiáceos está obteniendo cada vez más aceptación". La llamada Primera Conferencia Internacional sobre Mantenimiento con Heroína está coorganizada por el Centro Médico Beth de Israel; la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Columbia; el citado Lindesmith Center, el Centro Médico Montefiore, la Academia de Medicina de Nueva York y el Centro para la Investigación Multidisciplinar del Sida de la Universidad de Yale. Esta puesta de largo está precedida del cumplimiento en los últimos días de los pasos legales y burocráticos para dar carta de naturaleza al proyecto andaluz, cuyo objetivo fundamental es evaluar la eficacia y seguridad de la heroína como medicamento para reducir, mediante un suministro médico, limpio y controlado de la droga, los riesgos asociados al consumo clandestino (delincuencia, enfermedades como el sida o la hepatitis, asocialidad, marginación...). El proyecto ha sido remitido al comité de ensayos clínicos del hospital Virgen de las Nieves de Granada. Este comité, que debe avalar la ética del proyecto, tiene previsto someterlo a revisión en junio. El Pepsa también va a ser remitido este mismo mes a la Dirección General de Farmacia del Ministerio de Sanidad para conocer si le da o no el visto bueno. Este organismo tendrá dos meses para decidir si le da o no su aval al programa, una decisión que será meditada en el Gobierno central. Salvo algunos veletazos de última hora, el Ejecutivo central, por boca de Gonzalo Robles, responsable del Plan Nacional de Drogas, ha manifestado que está dispuesto a dar el visto bueno al proyecto si la Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrece una evaluación positiva de los resultados del proyecto en marcha en Suiza, a cuya imagen y casi semejanza se ha hecho el andaluz. La evaluación debe estar concluida, si no se producen retrasos o presiones de sectores antidroga, antes del verano. Uno de los pasos más decisivos, no obstante, es la solicitud al Ministerio de Sanidad del permiso para importar la heroína a suministrar (unos 400 miligramos diarios por paciente admitido). Este organismo, a su vez, debería solicitar permiso a Naciones Unidas para importar heroína con destino al proyecto andaluz, ya que España ha suscrito varios convenios internacionales por los que se compromete a no fabricar heroína en su territorio ni a usar la procedente de los decomisos. La ONU podría incluso dar permiso para importar la heroína exclusivamente para fines médicos y de investigación durante el tiempo que dure el ensayo clínico. Con ello, incluso podrían hacerse innecesarios otros permisos gubernamentales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_