Escepticismo oficial por los caballos muertos

, La Junta y el Gobierno central se muestran escépticos sobre la denuncia presentada por el propietario de una finca de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), quien afirma que cinco de sus caballos murieron el lunes por comer pastos contaminados por el vertido tóxico. El consejero de Medio Ambiente, José Luis Blanco, dijo ayer que el suceso muestra «puntos confusos», y añadió: «Podría haber gente interesada en imputar a la catástrofe cosas que pueden no tener su origen en ella».

El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Andrés Herranz, mostró el martes dudas parecidas. La Junta y el servicio de protección de la naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han abierto una investigación sobre el hecho.

Entretanto, la Guardia Civil intervino ayer un rebaño de más de 50 cabras que se encontraban pastando en una zona de Aznalcázar (Sevilla) afectada por el vertido. Según la consejería de Agricultura, el propietario de las cabras se había negado a acatar la orden promulgada el martes que prohíbe el pastoreo y el tránsito de cualquier persona no autorizada por las 4.500 hectáreas afectadas.