Garantizan la continuidad de los 520 empleados de la explotación

La dirección de Boliden garantizó ayer a los 520 empleados que trabajan en la explotación minera que su horizonte laboral está despejado. Anders Büllow, presidente de la firma garantizó ayer al comité de empresa que ningún puesto de trabajo corre peligro y que Boliden no dejará sus instalaciones en Aznalcóllar, a pesar del desastre ecológico ocasionado por la rotura de la balsa de decantación.El heraldo de la buena nueva para los habitantes de la comarca, cuya actividad socio-económica depende en gran medida de la pervivencia de las minas, fue el ministro de Trabajo, Javier Arenas, que junto al titular de Industria y Energía, Josep Piqué, y el consejero de Industria de la Junta, Guillermo Gutiérrez, oficiaron de testigos en la primera reunión entre patronos y trabajadores tras el desastre.

Piqué destacó el compromiso de Boliden con Aznalcóllar, y como prueba expuso los 35.000 millones de pesetas invertidos por la empresa. El ministro de Industria negó que las dimensiones de la balsa fueran excesivas y destacó que la legislación medioambiental de España «es acorde con la del resto de la Unión Europea».

Desde hace poco más de un año, la actividad de Boliden en la comarca de Aznalcóllar, se centra en la corta de Los Frailes, una explotación que tan sólo lleva tres meses a plena producción. La corta de Aznalcóllar se agotó en 1996.

La empresa prevé que de la nueva mina extraerá 48 millones de toneladas de material en los próximos 15 años.