Kohl apremia a Chirac para resolver el litigio del BCE en la cumbre del euro que empieza hoy

El canciller alemán, Helmut Kohl, cogió ayer el toro por los cuernos. Dispuesto a evitar el fracaso de la cumbre del euro de este fin de semana y que se abre hoy con la reunión del Ecofin (Consejo de ministros de Economía y Finanzas), y sus previsibles consecuencias negativas en los mercados, agarró el teléfono. Inició una ronda de negociaciones bilaterales con otros líderes de la Unión Europea (UE), especialmente con el presidente francés, Jacques Chirac, para sentar las bases de un acuerdo sobre la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) que permita decidir mañana sobre el único obstáculo que se cierne sobre esta histórica cumbre. Ayer se abrió la espita a la esperanza.«Kohl está manos a la obra y las cosas van por buen camino», aseguró a este diario uno de los implicados en las negociaciones. Una de las primeras conversaciones de la ronda telefónica del canciller se produjo con el presidente del Gobierno español, José María Aznar, a las 8.15 horas de la mañana, indicaron fuentes oficiales.Círculos gubernamentales y de la Comisión Europea respiraron, aliviados, al saber que el canciller se ha puesto finalmente al timón. Desconfían de que en este caso el presidente de turno, el primer ministro británico, Tony Blair -su país no accederá al euro en el grupo de vanguardia- tenga el suficiente peso político para solucionar el problema. Blair acudirá hoy a La Haya para entrevistarse con su colega Wim Kok. Kok, junto a Kohl, patrocina a su paisano Wim Duisemberg para la presidencia del BCE, frente a la candidatura del francés Jean-Claude Trichet.

El propio Kohl se refirió ayer públicamente al asunto, aunque sin concretar las negociaciones. «No se equivoquen, el asunto se resolverá con bastante normalidad, pueden esperar una decisión sensata e inteligente«, aseguró en Leipzig. La decisión «debe adoptarse el 2 de mayo», apostilló desde Bonn a la Deutsche Welle Television su ministro de Finanzas, Theo Waigel. Waigel repitió lo que viene recordando a diestro y siniestro el presidente de la Comisión, Jacques Santer: la disputa del BCE y su cobertura mediática podrían arruinar la cumbre. El Bundesbank reclamó de los Quince en un comunicado emitido al término de la reunión de su Consejo Ejecutivo en Francfort que las decisiones de este fin de semana «refuercen la confianza en la política de estabilidad del BCE», informa Pilar Bonet desde Bonn.

Más claro, el agua: nada de empezar con mal pie, porque un fracaso en la selección de la cúpula del banco -presidente, vicepresidente y cuatro vocales del Comité Ejecutivo- provocaría la desconfianza de los mercados sobre el proceso de unión monetaria y sobre la fortaleza del euro que nacerá mañana, desde el mismo lunes próximo. Así lo temen el Bundesbank, bastantes miembros del Ecofin y distintos analistas financieros.

¿Sobre qué fórmula se fragua un posible acuerdo? Políticamente parece perder terreno el reparto oficioso en dos del primer mandato del presidente del BCE, la primera solución de compromiso que se esbozó en el Consejo Europeo de Luxemburgo, el pasado diciembre. El Bundesbank se sumó ayer a la Comisión en su recordatorio de que las decisiones «deben respetar el Tratado». Éste establece un mandato de ocho años, para asegurar la independencia de la nueva entidad frente a los poderes políticos. Pero, sobre todo, fue el Parlamento Europeo el que ha dado un respaldo político.

Presidente único

La cámara «invita al Consejo Europeo a respetar sus compromisos y a proponer un presidente único » para el BCE «con ocasión de su próxima cumbre, ya desde el 2 de mayo». Esta enmienda del eurodiputado radical italiano Gianfranco dell'Alba al informe Von Wogau obtuvo ayer el máximo apoyo del hemiciclo, superior incluso al conjunto del informe: 417 votos a favor, 32 en contra y 50 abstenciones. Los grupos mayoritarios, socialista y popular, la habían sostenido en el plenario del miércoles. Y aunque la competencia de la cámara es meramente consultiva, constituye buen carbón para la locomotora puesta en marcha también ayer por el canciller.De modo que si se descartase definitivamente la fórmula del reparto, quedarían en pie la posibilidad de nombrar a Duisemberg -el candidato que cuenta con más apoyos- otorgando algunas compensaciones a Francia, solución que parece atraer mayor número de apuestas, y la de buscar un tercer hombre . O mujer.