Disputa entre IU y Odón Elorza por un derribo en las murallas

La demolición de una parte de las antiguas murallas de San Sebastián, el llamado Cubo de Hornos, y del lienzo de estas murallas, situado en la zona de obras del aparcamiento subterráneo del Boulevard, suscitó ayer una controversia entre IU, que criticó el derribo, y el alcalde, el socialista Odón Elorza, quien aseguró que la demolición de los restos era legal y se había efectuado porque carecían de valor. Miren Ayerbe, arqueóloga de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, quien supervisa los restos arqueológicos, aseguró que la localización de éstos, que se encontraban "alterados" por una canalización subterránea, fue comunicada a la Diputación de Guipúzcoa tres días antes de su demolición. Por su parte, Luis María Oiarbide, director foral de Cultura, afirmó: "La obra se inició sin autorización, pero si la hubieran pedido, la habríamos dado. La demolición no estaba prevista, pero tampoco es una barbaridad, puesto que la parte más importante de la muralla se va a conservar". La Diputación regularizó la demolición con posterioridad, al entender que "era necesaria" para el colector de la Parte Vieja, que debe pasar necesariamente por este lugar. "En el caso de que se hubiera cometido una infracción, habríamos abierto un expediente y la multa habría sido de varias decenas de millones", señaló Oiarbide. El concejal de IU Antton Karrera mostró ayer en el Ayuntamiento un vídeo doméstico en el que se podía observar cómo se demolió una parte del Cubo el pasado 21 de marzo. El trabajo fue ejecutado por operarios que construyen el colector aledaño al aparcamiento del Boulevard en una actuación que "carecía de autorización". El edil sostuvo que el Cubo se encontraba en un estado "impecable". Derribo posterior Por el contrario, Elorza puntualizó que el derribo estaba "autorizado por la Diputación con el asesoramiento de Aranzadi". No obstante, reconoció que el permiso definitivo se había producido con posterioridad, el pasado 1 de abril. El primer edil recordó que existe un acuerdo para conservar de modo testimonial una parte de las antiguas murallas, que se incorporará como una de las paredes del aparcamiento del Boulevard, además de los diferentes elementos localizados ya en los jardines de Alderdi Eder. El Ayuntamiento ha invertido ya 25 millones de pesetas en los análisis arqueológicos realizados por Aranzadi, a la que ha encargado que reanude la investigación en esta área con un presupuesto adicional de 11 millones. Mientras Karrera aseguró que los restos demolidos se consideraban "elementos arquitectónicos muy importantes" por Aranzadi, desde esta entidad se relativizó su valor. Ayerbe indicó que el 17 de marzo había entregado a la Diputación un informe técnico con la relación de restos aparecidos durante las obras, aunque "no proponía ni el derribo ni su conservación".