Los pobres tienen el triple de posibilidades de estar gordos

Aunque la práctica de ejercicio físico es el hábito de vida que mayor cambio ha experimentado desde 1992, la obesidad no ha dejado de subir, sobre todo en los hombres. Según la encuesta, el 10% de los adultos vascos son obesos, frente a un 8,5% en 1992. La proporción de adultos sedentarios llega al 29%, siete puntos menos que hace cinco años. Mientras que en las mujeres el aumento en la práctica del ejercicio es una constante en todas las edades, en los hombres de entre 45 y 64 años no sube. Precisamente, este dato está en sintonía con el hecho de que se haya apreciado un aumento de la obesidad en todos los grupos de edad de los hombres, pero de una manera especial entre los de 45 a 64 años. Entre las mujeres no se constata un aumento significativo de la obesidad. Esta subida es mayor entre los miembros de las clases sociales más bajas. "La probabilidad de estar obeso", dijo Iñaki Azkuna al presentar ayer los datos, "perteneciendo a la clase menos favorecida económicamente es el triple que para los más favorecidos. Estas diferencias son mayores que en 1992". El consejero de Sanidad añadió que este indicador figura en todas las encuestas de salud realizadas por otras comunidades autónomas y por los países europeos. El informe refleja un cambio en los motivos por los que se acude al médico. Se aprecia una reducción de las consultas cuya razón es pedir recetas y un aumento de las consultas por motivos preventivos. En lo que al tiempo de espera se refiere, se ha pasado de 17 minutos de media en 1992 a 15 minutos en 1997.