Pujol renueva su apoyo a Aznar para toda la legislatura

Fueron cuatro horas y media de conversación en las que imperó la cordialidad y no se habló de calendario electoral, sino de "solidez" y "estabilidad", en palabras de Pujol, para que el PP agote la legislatura. El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el de la Generalítat, Jordi Pujol, reafirmaron ayer su alianza con el compromiso de negociar los Presupuestos del Estado de 1999. Pusieron incluso fecha para empezar a hablar: el 1 de julio. En su último encuentro, en enero, habían decidido que este año no hubiera elecciones.

La novena cita entre Aznar y Pujol en La Moncloa reafirmó la "solidez y estabilidad" de la alianza entre el Partido Popular y Convergència y Unió. El presidente catalán limitó sus quejas al desarrollo autonómico. Fue la única discrepancia. "No estamos satisfechos. Está atascado", sentenció Pujol, quien, no obstante, regresó a Barcelona convencido de que Aznar rectificará y mostrará la voluntad suficiente para impulsarlo. "Hay voluntad de que pinte bien", dijo Pujol en referencia a los Presupuestos de 1999. El grado de acuerdo fue tan notorio, que tanto él como el portavoz del Gobierno coincidieron en los calificativos. Para el líder de CiU, la colaboración con el PP va a continuar porque "es buena y permite la estabilidad". La versión del Ejecutivo es que impera la "solidez y la estabilidad". Aznar y Pujol emplearon el resto del tiempo en cerrar otros acuerdos, como la reforma militar para el verano y abrir la negociación sobre la reforma de la justicia para el segundo semestre del año. La reforma del IRPF y la conferencia sobre el empleo, que se celebrará en Cardiff el próximo mes de junio, también fueron tema de conversación. Ante los periodistas, el presidente de Cataluña hizo una loa a la reforma del IRPF. "Favorece a las rentas bajas y medias y a la familia", subrayó.