Wim Wenders se convierte en ''el amigo alemán''

Música y viajes: dos constantes en la filmografía del alemán Wim Wenders. Ya en su primer cortometraje, en 1967, utilizó una canción de los Rolling Stones. En otros cortos recurrió a Bob Dylan o Jimi Hendrix y, para su primer largo, al rock de los Kinks, Chuck Berry y Gene Vincent. Hasta grupos como Madredeus (Lisbon Story) forman parte de sus películas. En 1984, Ry Cooder puso notas a la banda sonora de París,Texas, un clásico de la música para cine. Y también su última obra, El final de la violencia (1997), lleva los sonidos del guitarrista.Este fin de semana, en Amsterdam, Wenders ha filmado los dos conciertos de Buena Vista Social Club. Con el pelo cortado al cero, vestido completamente de blanco y con un chaleco de color rosa, verde y negro, explicó durante una rueda de prensa que la aventura comenzó hace dos años. "Cuando Ry me conto que había estado grabando en La Habana y lo que había sentido al convivir con aquellos músicos. Su corazón aún estaba allí. Me dijo que quizá habría otro disco y que tenía que ir con él. Y eso hice".

Hace unos meses, Wim Wenders, que ha trabajado en Estados Unidos, Italia o Portugal, viajó por primera vez a Cuba. "Estuve dos semanas en La Habana rodando en el estudio de grabación las sesiones del disco de Ibrahim Ferrer", comentó el director de películas como El amigo americano, Hasta el final del mundo o Cielo sobre Berlín. "No quiero hacer una película sobre Cuba sino sobre estos músicos. Creo que a través de ellos se entienden muchas cosas".