El Parlamento chileno autoriza el juicio político a Pinochet
El ex dictador Augusto Pinochet tendrá que enfrentarse al pleno de la Cámara de Diputados que, en una votación secreta que se realiza hoy, emitirá un juicio político sobre el papel del general durante la transición chilena. Como se esperaba, así lo decidió ayer la comisión correspondiente, por tres votos (los de la mayoría gubernamental) contra dos (la derecha pinochetista).
Pero el resultado final no está tan claro. Con la oposición alineada en contra y la izquierda a favor, en una votación que la derecha logró que sea secreta el destino del juicio a Pinochet está en manos de los diputados de la Democracia Cristiana (DC), divididos dramáticamente entre un grupo que apoya la acusación y otro que la desestima. Los dos sectores buscan asegurar el respaldo de los diputados en medio de intensas presiones, con un pronóstico incierto. El presidente, Eduardo Frei, en su testimonio escrito a los diputados,- ratificó ayer declaraciones que había hecho a Le Figaro en las que sostuvo que las relaciones de Ejército y Gobierno eran normales.Su antecesor fue más ambiguo. En una contundente respuesta por escrito a las preguntas que le formularon los diputados en el juicio político que la Cámara baja realiza al general Augusto Pinochet, el ex presidente Patricio Aylwin responsabilizó al ex dictador de haber realizado actos de presión intimidatorios contra su Gobierno y de sobrepasar o abusar de la legalidad. Aunque con su testimonio respaldó los argumentos de quienes acusan a Pinochet por comprometer gravemente el honor y la seguridad de la nación, Aylwin aseguró a una emisora de radio que "si fuera diputado votaría que no".
Pero la afirmación de Aylwin de que votaría en contra puede inclinar la balanza en favor de Pinochet. El presidente de a DC, Enrique Krauss, junto con otros dos diputados, se pronunció por rechazar la acusación, entendiendo que aún hay heridas abiertas por la dictadura sin restañar, pero que son un coste que se ha debido pagar por la transición. En la izquierda comenzaron los reproches contra sus aliados democristianos, por impulsar la acusación y dividirse a la hora de votarla. El presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, afirmó que si se frustra la acusación, se lesionaría el alma de la coalición gobernante, que se unió para derrotar a Pinochet.
Dentro del oficialismo se enfrentan quienes desean continuar la pausada marcha de una transición que ya dura ocho años, soportando a Pinochet en su nuevo papel de senador, y los que creen que llegó el momento de poner término al papel tutelar de los militares en la democracia. Las divisiones en el interior de la coalición gobernante están patentes desde que el Gobierno y el presidente Eduardo Frei estimaran "inconveniente" la acusación a Pinochet, porque podría afectar a la estabilidad de la transición. Entre tanto, generales retirados del Ejército han afirmado que si Pinochet fuera responsabilizado de traición a la patria, el acusado sería toda la institución, buscando comprometer a esta arma con su ex jefe.
Aylwin desnudó con su testimonio la naturaleza de una transición en la que el dictador prosiguió en democracia al frente del Ejército. Reprochó a Pinochet que presionara a su Gobierno para desactivar las investigaciones del Parlamento y de la justicia sobre los cheques que el Ejército giró a un hijo del general, en los llamados ejercicio de enlace y boinazo. El primer incidente, un acuartelamiento del Ejército en diciembre de, 1990, fue "una indebida manifestación de fuerza con el propósito de presionar o, más precisamente, de intimidar y amedrentar al Gobierno y a quienes impulsaban dicha investigación", declaró Aylwin.
Durante el boinazo, en mayo de 1993, en que los generales se reunieron con uniforme de combate y el Ejército reforzó la guardia de su mando central con tropas de élite, la institución pidió amnistiar los juicios por violaciones de los derechos humanos, mientras él estaba en Europa, recordó Aylwin. Al regresar, Aylwin reprochó estos actos de presión de Pinochet como "un procedimiento irregular que se aparta de las vías institucionales", y que provocaron temor e incertidumbre en la población.
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