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La industria informática de EE UU propone 10 medidas para recortar el poder de Microsoft

El Departamento de Justicia intensifica su investigación sobre la compañía de Gates

Ejecutivos de varias compañías informáticas han pedido al Departamento de Justicia de EEUU un plan de acción para recortar el poder de Microsoft. Para conseguirlo proponen un decálogo de acciones contra la compañía de Bill Gates que -según ellos- pondría fin al caso Microsoft por prácticas monopolísticas. Los responsables de la investigación han enviado una nueva ronda de citaciones a los principales fabricantes de ordenadores y estudian una posible ampliación de los cargos contra la empresa de Gates. El caso Microsoft acelera su ritmo antes de la vista preliminar (fijada para el próximo día 21) y antes, sobre todo, de la inminente comercialización del nuevo sistema operativo Windows 98.

El documento que contiene el plan de acción contra Microsoft está ya en manos de los responsables de la investigación contra esta compañía. Después de conversaciones informales con el encargado de los casos antimonopolio en el Departamento de Justicia, Joel Klein, directivos de empresas informáticas que se sienten asediadas por el poder de Microsoft redactaron este informe con un decálogo de "sugerencias" que Microsoft contempla con ironía; uno de sus portavoces, Mark Murray, asegura en The New York Times que ese documento es "una lista de deseos de las empresas que compiten con Microsoft, pero no se ajusta ni al mercado ni a la ley".Según las compañías que han redactado conjuntamente el documento, el caso Microsoft terminaría si se le imponen a esta empresa medidas como estas:

Exigir a Microsoft que desvele por completo la programación que contienen sus sistemas operativos. Algunos fabricantes de software aseguran que Microsoft oculta parte de esa programación para que sus propias aplicaciones (procesadores de texto, bases de datos, etcétera) sean mejores que las de la competencia, porque sacan partido de funciones que ésta desconoce.

- Marcar a Microsoft un precio mínimo para sus productos. Así no podría aprovechar sus beneficios para vender productos por debajo de su coste. El informe asegura que la compañía de Gates utiliza esa práctica para acabar con la competencia.

- Prohibir que se regalen programas de Microsoft con otros productos (ordenadores, tajetas multimedia) o servicios (Internet).

- Permitir a los fabricantes de ordenadores interrumpir la secuencia de arranque del sistema operativo de Microsoft. Los acuerdos actuales de la compañía impiden a los fabricantes manipular el arranque, de forma que es Microsoft -dice el informe- el que controla qué aplicaciones y programas se usan en primer lugar.

- Prohibir a Microsoft la publicidad de nuevos productos si su comercialización no está prevista antes de seis meses. Algunos programas son anunciados incluso años antes de su llegada al mercado. Eso hace que algunos consumidores esperen al producto de Microsoft antes de inclinarse por el de otra compañía, y también "desanima" a los fabricantes de programas que en algunas ocasiones prefieren no competir con el gigante de la informática.

- Establecer un organismo que supervise de forma continua el comportamiento empresarial de Microsoft de cara a posibles prácticas monopolísticas. Las empresas se quejan de que el sistema actual (demandas e investigaciones) es demasiado lento.

Por otra parte, las mayores compañías fabricantes de ordenadores han recibido en los últimos días citaciones del Departamento de Justicia relacionadas con la investigación sobre la empresa de Bill Gates. Empresas como Compaq Computer, Hewlett-Packard y Gateway 2000 Inc. deberán comparecer ante los investigadores en relación posiblemente con uno de los puntos clave del caso Microsoft: las supuestas presiones de esta compañía para obligar a los fabricantes a preinstalar en sus ordenadores no sólo el sistema operativo Windows 95 sino también el programa Microsoft Explorer de navegación por Internet.

La vista preliminar ante un tribunal de Washington está fijada para el 21 de abril, y eso hace que la justicia de EEUU esté intensificando su trabajo. Los investigadores trabajan también con la presión que implica la inminente comercialización del nuevo sistema operativo Windows 98. Microsoft quiere que el producto esté en el mercado norteamericano a mediados de junio (en España será posiblemente en septiembre) y para eso el programa debe estar completado al menos un mes antes. Responsables de la investigación aseguran que si el caso se amplía a Windows 98, la decisión debería adoptarse antes de que el producto esté en las estanterías o en los ordenadores que se vendan a partir de la fecha de comercialización.

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