La bahía de Santander ha perdido el 83% de costa en 170 años
La bahía de Santander (34 kilómetros de superficie y tan grande como el propio término municipal) corre el riesgo de convertirse en 30 años en un inmenso arenal, si no se pone coto a los aterramientos y se compromete un programa de dragados sistemáticos, según Orestes Cendreros, director del Instituto Oceanográfico de Cantabria. La ensenada ha perdido en los últimos 170 años el 83% de su costa natural, casi la mitad de su superficie y el mismo porcentaje de volumen de agua.Las causas son atribuibles al rellenado artificial de sus bordes marítimos durante las últimas décadas. Entidades públicas y capital privado encontraron en las márgenes cientos de hectáreas de terreno barato. Así se construyeron el nuevo puerto de Raos y el aeropuerto de Parayas.
El biólogo Orestes Cendreros estima que si se pretende frenar el problema habrán de cuidarse de forma sistemática el dragado de los fondos y controlar las operaciones, muchas veces especulativas de los rellenos artificiales.
La bahía, llamada por el poeta Gerardo Diego "bella entre las bellas del harén de España" es además en la actualidad una gigantesca alcantarilla de vertidos que han dañado considerablemente la riqueza biológica. Un plan de saneamiento integral está en marcha en estos momentos con un presupuesto de 14.000 millones de pesetas a invertir en tres fases.
Las obras afectan a los ayuntamientos de Santander, Camargo y El Astillero, unos 230.000 habitantes en total.
A la llamada "obra del siglo", la Unión Europea aporta el 70% de su coste.
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