El fiscal pide cárcel para un ganadero por supuesto uso de chenbuterol
La Fiscalía de Medio Ambiente ha presentado dos querellas contra la ganadería Hijos de Bautista de la Fuente por el supuesto engorde de sus reses con clenbuterol y por la utilización de antibióticos no permitidos en el tratamiento de enfermedades del ganado. El uso de estas sustancias está prohibido por la ley, dados los efectos dañinos que su ingestión produce en los seres humanos. La ganadería denunciada está ubicada en Talavera de la Reina (Tolédo), pero la carne supuestamente adulterada fue detectada en 1996 en los mataderos de Pozuelo y San Agustín de Guadalix. El fiscal pide hasta dos años de cárcel para los responsables de la empresa.El fiscal considera que la ganadería usa el clenbuterol para aumentar un 30% el peso de las vacas, lo que le reporta un 20% más de beneficios. Igualmente, recuerda que la Guardia Civil halló en esta empresa un saco con diversos antibióticos para animales. "Su ingestión a través de la carne provoca en los humanos una diminución de los efectos de los antibióticos legales", según el fiscal.
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Denuncias falsas
La ganadería 'dio positivo' cinco veces en dos años, según el fiscal
El ganadero, que afirma ser propietario de una "pequeña empresa con 300 reses", dice estar harto de las continuas denuncias falsas que contra él se ponen. "Creo que esto lo ha organizado alguien que está contra la ganadería tradicional. Sólo quieren hacer daño a los buenos ganaderos". De la Fuente reconoce que carece de pruebas para estas afirmaciones.La Fiscalía, por contra, asegura que la empresa contra la que se ha querellado es una de la más importantes de Toledo. Calcula que maneja más de 3.000 cabezas al año. "Se las compran a otros propietarios, y las tienen unos quince días con ellos. Luego, las revenden a los inataderos", se señala.
El ministerio fiscal tiene previsto presentar otras seis querellas contra otros tantas ganaderías de Madrid y provincias limítrofes. Sus nombres no serán hechos públicos hasta que los juzgados admitan las tramitaciones de las denuncias.
Un solo gramo de clembuterol (8.000 pesetas) sirve para adulterar una tonelada de pienso. Su utilización aumenta el precio de los animales en unas 30.000 pesetas.
Actualmente, 30 inspectores de la Consejería de Sanidad vigilan en los 25 mataderos regionales que las reses sacrificadas no hayan sido antes engordadas con clembuterol.
El año pasado se detectaron 17 casos de clenbuterol en Madrid. Sanidad abrió otros tantos expedientes sancionadores (entre 2,5 y 100 millones de pesetas) y remitió los casos a la policía judicial.
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