Nicholson, el favorito

Jack Nicholson, el golfo más querido por Hollywood, es el protagonista masculino del fin de semana californiano. Todo el mundo lo quiere en su fiesta. Y, gane o no el Óscar a la mejor interpretación masculina por Mejor... imposible, todo el mundo querrá tenerlo en los saraos de la madrugada del martes. Aunque envenene con sus cigarrillos, se beba todo el whisky, derribe los platos y pellizque a las damas. La gente está encantada con el personaje de Nicholson en Mejor ... imposible, ese escritor amargo e hipocondriaco que descubre que también tiene su corazoncito gracias a la perrita Jill.De sus contincantes para el óscar al mejor actor, Peter Fonda, que sale de un largo túnel, es el favorito de los nostálgicos y Matt Damon, el de las chicas. Pero Damon, la fuerza joven en ascenso, sería recompensado más justamente como coautor del guión de El indomable Will Hunting, una historia de lucha entre la genialidad y el desarraigo.

En este año del retorno triunfal del glamour, Kim Basinger es la pareja ideal de Nicholson en la fiesta soñada. Aunque el Oscar por el que compite no es el de mejor actriz sino el de mejor secundaria. Basinger está impresionante en L. A. Confidential en el papel de una prostituta de lujo que va de Veronica Lake. No hace falta que hable, tan sólo que deje que la cámara resbale por su cabello rubio lavado con agua de Evian.

Como viene siendo tradición, cuatro de las cinco candidatas al Oscar a la mejor actriz son británicas. No hay apuestas claras en Hollywood. Quizá Hellen Hunt, la única nortamericana del quintento; quizá Kate Winsley, la chica de Titanic... Los

Espaldarazos

Tremenda sorpresa sería que James Cameron, el artífice de Titanic, no triunfara con un óscar a la mejor película, la mejor dirección o los dos a la vez. Hollywood le debe haber recuperado el orgullo y la confianza tras un ejercicio en el que todo era hablar de que la fábrica de sueños ya no sabía hacer películas sino tan sólo costosísimas tebeos de marcianos y catástrofes. Los Oscar de 1997 fueron los del triunfo de las producciones llamadas "independientes".Hollywood, no obstante, querría darles un espaldarazo a dos filmes: L. A. Confidential -qué mas dá que el guión sea un lío, como es tradición en el cine negro, cuando se recupera de modo tan brillante todo un género- y Ia británica Full Monty, la favorita de Montxo Armendáriz y uno de los filmes más inteligentemente divertidos de la década.

¿Perdedor seguro? Steven Spielberg y ese bodrio llamado Amistad. En alusión al nombre de la productora de Spielberg (DreamWorks), el chiste del fin de semana en Los Ángeles es: "¿A ver cuándo ese tipo deja de sonar y se pone a trabajar?''.