El BID advierte sobre la persistencia de graves desigualdades en América Latina

El vicepresidente segundo y ministro de Economía español, Rodrigo Rato, aconsejó a los países del continente que liberalicen más sus economías y elevó la previsión de crecimiento para la zona este año del 3% al 3,5%.Al acto acudieron tres presidentes iberoamericanos: el anfitrión Ernesto Samper, de Colombia; Alberto Fujimori, de Perú, y Ernesto Pérez Balladares, de Panamá, quienes alabaron los esfuerzos del BID en la zona. Samper aprovechó la ocasión para solicitar la apertura de un Fondo para la Paz en Colombia.

Iglesias proyectó en su discurso luces y sombras sobre la situación económica de Latinoamérica. En su opinión, la región está "más preparada en la actualidad para hacer frente a las crisis de nuevo cuño, como la que azotó recientemente a los países asiáticos". Esa es la gran luz.

Las sombras siguen siendo las desigualdades sociales; el paro, a pesar de su mejora durante el año pasado; la cada vez más acentuada brecha salarial, la pobreza crítica, la exclusión y la injusticia. O, como prefiere definirlo Iglesias: "La gran deuda social de la región con sus habitantes". Según sus cálculos, un tercio de la población, es decir, unos 150 millones de personas, son pobres.

El presidente del BID, al igual que el vicepresidente segundo español, reclamó que el Fondo Monetarió Internacional (FMI) aumente los recursos para intervenir en las grandes crisis financieras. "Es una de las lecciones que debemos extraer de la reciente crisis asiática", dijo.

El máximo responsable del banco interamericano insistió en que se debe redefinir la función del Estado y abrir un espacio importante a la cooperación con la iniciativa privada. Ese enlace Estado-capital privado también fue defendido por los tres presidentes latinoamericanos que hicieron acto de presencia en la sesión inaugural.

El anfitrión, Samper, expuso lo que definió como "la otra cara de Colombia", es decir, la no violenta. "Somos un país en tecnicolor, aunque algunos se empeñen en mostrarnos sólo en blanco y negro", manifestó. Samper recordó que este año Colombia crecerá en torno al 5%, que se ha aplicado desde hace años una política macroeconómica coherente y que "hemos sorteado sin problemas las crisis económicas intemacionales del año pasado".

Fujimori hizo especial hincapié en la necesidad de contar con fondos de emergencia para paliar los efectos de las catástrofes económicas, pero también de las naturales, como el fenómeno climático conocido como El Niño. Pérez Balladares expuso las líneas maestras de su plan económico para Panamá. Su objeto es un crecimiento del 7% para el año 2000, cuando el año pasado fue del 4,4%.