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La lucha por el dominio de la red

El enfrentamiento entre el Gobierno de EE UU y Microsoft marcará posiblemente el futuro ético y legal de la industria informática. El núcleo del caso es una acusación relativamente simple del Departamento de Justicia: Microsoft está usando su posición de poder en el mercado (los sistemas operativos Windows) para dominar otro bien distinto (Internet).Bill Gates entró en la historia de la tecnología al ser capaz de crear un lenguaje que hacía posible que el hombre hablara con la máquina. Ese lenguaje es lo que técnicamente se denomina "sistema operativo": primero fue el MS-DOS, después llegó Windows, luego Windows 95 y enseguida Windows 98.

Sólo un pequeño grupo de nostálgicos se resiste aún al imperio Gates. Esos proscritos usan, por ejemplo, ordenadores Apple; y muchos de ellos insisten en que son los mejores e incluso aseguran que Bill Gates copió a Apple cuando creó Windows. Aunque eso pertenece a la historia.

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Apareció entonces Internet. Lo que en principio era una pequeña conexión entre varios ordenadores de instituciones militares, administrativas y universitarias se convirtió en poco tiempo en el mayor fenómeno de la comunicación de fin de siglo y posiblemente en la base del intercambio de información del siglo XXI. Una pequeña empresa llamada Netscape hizo con Internet lo que Gates con Windows: crear un lenguaje infórmático sencillo, visual, para facilitar el acceso a la información diseminada por la red.

Muchos piensan que Gates llegó tarde a Internet y se subió al tren en marcha. Ahora le acusan de querer ser el maquinista y quedarse con todos los vagones.

Navegar por Internet

Cuando Internet empezaba a ser lo que es hoy en día, prácticamente todos los que se asomaban a la red lo hacían usando ese pequeño programa de Netscape que se vendía a un precio muy asequible y que por supuesto también hizo rico a su creador. Hace poco más de un año, todavía 3 de cada 4 usuarios navegaban por Internet usando el programa de Netscape. Sin embargo, en menos de un año Microsoft ha logrado que su programa de navegación por la red -llamado Explorer- haya arrebatado buena parte del mercado a Netscape, lo que ha provocado severos problemas, económicos a una compañía que podría haber llegado a rivalizar con la de Bill Gates. Lo que investiga el Departamento de Justicia es si Microsoft ha ganado esta batalla usando armas prohibidas.Hace unos meses Microsoft decidió "regalar" su programa de navegación por Internet, el Explorer. Todo aquel que instalara en un ordenador el sistema operativo Windows 95 (es decir, 9 de cada 10 ordenadores) veía cómo en su pantalla -en el llamado "escritorio" de Windows 95- aparecía un pequeño icono con la palabra "Internet". Se pulsa dos veces y automáticamente se accede a la gran red de información, previo pago, por supuesto, de una cuota de conexión. De esa forma Microsoft conseguía que cada usuario de Windows 95 fuera también un usuario de Explorer, porque al fin y al cabo ¿quién va a comprar el programa de Netscape para navegar por Internet si tiene gratis el que le regala Microsoft?

Para el Departamento de Justicia de EE UU, esto es una práctica monopolística. Gates se defiende siempre con un argumento: Windows 95 es como un coche y el Explorer es su depósito de aceite. Quienes más critican a Microsoft dan la vuelta a su metáfora: Gates es el fabricante del coche y ahora también quiere construir las autopistas.

Obviamente, sería ingenuo pensar que se trata sólo de una cuestión comercial. Es evidente que aquél que controle Internet también tendrá en sus manos buena parte del control de la publicidad y de la información. Además es muy probable que las comunicaciones del siglo XXI sean mayoritariamente a través del ordenador. Alguien puede llegar a ser el único dueño de esa gran red de comunicaciones.

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