Dos continentes y un destino
Se reunieron el pasado mes de septiembre y todo funcionó tan bien que estaban deseando volver a encontrarse. Hacen jazz sobre ritmos flamencos, pero en su caso no hay feas costuras que delaten una fusión precipitada y oportunista de tejidos estilísticos diversos. Muy al contrario: la propuesta de los cinco miembros de New York Flamenco Reunión, que ya interesa a importantes sellos discográficos de ambos lados del océano, suena siempre integral y compacta, casi atávica, como esas músicas autóctonas surgidas entre fronteras. Ahora el cruce está bien consolidado, y cuando se escucha al pianista neoyorquino George Colligan improvisar por bulerías parece que sus dedos se mueven con el salero de una. bata de cola. Le da réplica solidaria el valenciano Perico Sambeat soplando con erudito conocimiento del lenguaje jazzista, imaginativo y firme, en su decisión de explorar las ideas a fondo. Por su parte, el contrabajista Javier Colina sigue conquistando audiencias con esa sinceridad radical que le lleva del rasgueo tórrido a la línea elocuente en un suspiro pasional que parece aprendido de los mejores guitarristas flamencos. El conjunto no resultaría tan intenso y emotivo si los percusionistas Guillermo McGill y Marc Miralta, promotor de la idea, no tiraran del afortunado invento con la gallardía del pura sangre y la fuerza del percherón.
New York Flamenco Reunion
Perico Sambeat (saxos alto y soprano), George Colligan (piano), Javier Colina (contrabajo), Marc Miralta y Guillermo McGill (percusión). Café Central. Madrid. Hasta el 15 de marzo.
Suma de talentos
Con tal calidad individual se puede adivinar que la suma de talentos resulta en un verdadero ciclón sonoro, imprevisible hasta donde le conviene a la emoción y controlado hasta donde le incumbe al rigor. Hasta hace bien poco el músico de vocación integradora se pensaba dos veces qué piezas del temario jazzístico podía asimilar con garantía de éxito a las hechuras flamencas, pero este quinteto sin miedo elabora síntesis cabales a partir de cualquier material, ya sean composiciones propias o ajenas, así sean clásicos del pop añejo o joyas del jazz moderno como Segment, de Charlie Parker, o Evidence, de Thelonius Monk.
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