Hamás paga sueldos millonarios a las familias de sus terroristas suicidas
El Ejército y la policía israelíes han destapado el sistema financiero que utiliza el grupo terrorista Hamás y que extiende sus redes para cosechar dinero a EE UU. Mohamed Amati, un palestino de Jerusalén oriental de 26 años, ha sido acusado de dirigir el brazo económico de Hamás, que paga sueldos millonarios a las familias de los terroristas suicidas que han causado decenas de muertos desde 1993 y de otros militantes encarcelados.
Según los cargos, Amati se convirtió en 1993 en director general de la Fundación Tierra Santa, una organización que Israel declaró ilegal el pasado mes de mayo. "En el desempeño de ese cargo, el acusado es responsable de transferir dinero de la fundación a proyectos y actividades en Judea y Samaria (en Cisjordania) que incluyen el apoyo a las familias de prisioneros de Hamás y a las familias cuyos hijos han resultado muertos en acciones contra las fuerzas armadas israelíes", señala la acusación.Firme oponente de los acuerdos de paz que ha ido suscribiendo el presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, en los últimos años, Hamás ha desencadenado numerosos ataques suicidas, algunos en el corazón de Jerusalén, con resultados trágicos y de gran publicidad.
El pasado mes de diciembre, Amati, de 26 años, fue detenido. Ayer estaba prevista la audiencia que debía examinar la extensión de su detención bajo custodia en el tribunal militar de Lod, cerca de Tel Aviv.
Radio Israel informó de que las fuerzas de seguridad se incau taron en enero de miles de documentos que demuestran cómo se han pagado cientos, a veces miles de dólares cada mes a las familias de los terroristas suicidas o de los militantes encarcelados con cadena perpetua. Los papeles fueron hallados en una casa del distrito cisjordano de Ramalá, lo que condujo hasta un grupo islámico radicado en Estados Unidos, donde sus miembros fueron investigados.
Un dirigente de Hamás, Abdel Aziz al Rantisi, declaró a la agencia Reuters en la banda palestina de Gaza: "Éstas son mentiras que han fabricado con el objetivo de distorsionar la idea del martirio acusando a los musulmanes de matarse a sí mismos por dinero. Los musulmanes sacrifican sus almas y su sangre por Alá y para recibir la vida eterna en Janna [el paraíso], y no por ganancias terrenales".
La radio oficial señaló también que oficiales de policía estadounidenses están colaborando con la investigación.
El general de división retirado Oren Shahor, antiguo coordinador militar de las actividades de Israel en Cisjordania y Gaza, declaró que Hamás ha crecido durante años gracias al dinero destinado supuestamente a la caridad. "Estos fondos les permiten cometer acciones terroristas y ayudar a sus víctimas: los asesinos o las familias de los asesinos", declaró Shahor a la radio.
Operación en Suiza
Por otra parte, ayer se conocieron nuevos detalles sobre la escandalosa operación que intentaba llevar a cabo el Mosad en Suiza, descubierta por las autoridades de este país. Los cinco agentes sorprendidos en flagrante delito querían poner micrófonos a un suizo de origen libanés del que Israel sospecha que es un activista de Hezbolá, según indicó ayer la prensa israelí.Este suizo, Abdalá Zein, electricista de 32 años, ya no vivía en el inmueble que los agentes del servicio secreto israelí querían pinchar. Sólo su ex esposa, una suiza de habla italiana llamada Patricia Vanini, de la que estaba divorciado hacía cuatro años, vivía allí. "El Mosad tenía los datos erróneos, porque no vivía aquí desde hace cuatro años", declaró la señora Vanini al diario Yediot Aharonot. "Ha venido alguna vez desde entonces, pero ni siquiera se ha quedado a dormir ni a comer".
Los cinco agentes fueron sorprendidos con el material para pinchar la línea telefónica en la noche del 19 de febrero. Según el diario Haaretz, los suizos se quedaron impresionados por la calidad del material utilizado por el Mosad. Israel, que presentó formalmente sus "excusas" el viernes ante el Gobierno suizo, sospecha que Hezbolá prepara atentados contra su Embajada en Suiza y contra instituciones judías en Francia.
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