Paralizadas las obras de La Fenice

La reconstrucción del teatro de la ópera de La Fenice de Venecia, semidestruido por las llamas en enero de 1996, no se hará sobre el proyecto inicialmente previsto ni, probablemente, en el plazo señalado. Siete meses después de que la empresa constructora que ganó el concurso público comenzará la reconstrucción del famoso teatro, una sentencia judicial ha frenado en seco las grúas.

La decisión del Consejo de Estado, que acaba de fallar a favor de la constructora italo-alemana Holzmann-Romagnoli -que presentó en su día un proyecto del fallecido arquitecto Aldo Rossi- en detrimento de la empresa Impregilo, originalmente ganadora, ha provocado sorpresa y desaliento entre las autoridades de Venecia.

Tanto el alcalde de la ciudad, Massimo Cacciari, como el ministro de Obras Públicas italiano, Paolo Costa, han expresado abiertamente su desolación por unos hechos que ponen en peligro, a su juicio, el calendario de las obras que prevé la reapertura del mítico teatro el 19 de diciembre de 1999.

El proyecto triunfador, presentado por la empresa Impregilo, se alzó con el triunfo el 31 de mayo de 1997, entre otras razones porque era la propuesta más barata. Las primeras grúas se instalaron a finales de junio en La Fenice, pese a las protestas de las constructoras de la competencia que quedaron en segundo y tercer lugar.

El proyecto del arquitecto Aldo Rossi, recientemente fallecido, presentado por la constructora HoIzmann, recibió toda clase de elogios, pero fue desestimado por considerarse excesivamente costoso. Aun así, los empresarios recurrieron por la vía judicial una decisión que les parecía lesiva para La Fenice por errores graves en el proyecto arquitectónico.

Un primer recurso al tribunal administrativo del Veneto -la región donde está incluida Venecia- fue rechazado por los jueces hace meses. Sin embargo, y contra todo pronóstico, la sala cuarta del Consejo de Estado acaba de aceptar las razones de los abogados de la HoIzmann, basándose en un artículo de la ley que hace referencia a "un grave e irreparable daño".

El suspense se cierne ahora sobre el futuro de La Fenice. Dentro de una semana será el mismo tribunal el encargado de decidir a quién le corresponde la obra de reconstrucción del teatro. Todo apunta a que no habrá necesidad de recurrir a un nuevo concurso público y bastará que el segundo clasificado -la HoIzmann y el proyecto de Rossi- asuma las tareas.