EE UU reitera que gran parte del oro que entró en España provenía del expolio nazi
Los historiadores del Departamento de Estado norteamericano, con el profesor William Slany a la cabeza, siguen en sus trece. Casi las tres cuartas partes del oro que entró en España durante la II Guerra Mundial provenían del expolio nazi, según se asegura en el segundo informe de Stuart Eizenstat, subsecretario de Comercio de EE UU, que está previsto hacer público hoy en Washington. El ex ministro socialista Enrique Múgica, presidente de la comisión española sobre el oro nazi, sostiene que no hay contradicciones entre el informe español y el norteamericano, sino enfoques diferentes.
¿Cuál es la principal diferencia entre las conclusiones de los dos países? Mientras los norteamericanos contabilizan en su segundo informe todas las posibles entradas de oro en la España de Franco, ilegales o no, los informes españoles se refieren únicamente a las compras oficiales y acreditadas del Instituto Español de Moneda Extranjera (IEME), único organismo autorizado entonces para llevar a cabo esas transacciones. En total, 67,419 toneladas que se compraron entre 1939 y 1945, la mayoría al Banco Nacional Suizo. "Nosotros hemos sido más estrictos", señalan fuentes españolas.En cambio, la cifra del oro que, según los norteamericanos, entró en España es mucho más elevada. Concretamente 122,8 toneladas, valoradas en 138,2 millones de dólares de entonces (hoy serían 1.400 millones, unos 215.000 millones de pesetas). De todas estas toneladas de oro 11 fueron compradas directamente a países del Eje, 74 a través cuentas alemanas en el Banco Nacional Suizo y 37,8 directamente al Banco Nacional Suizo. EE UU sostiene que de todas estas partidas de oro, 81,8 toneladas (valoradas en 99 millones de dólares de entonces) eran parte del botín capturado por la Alemania nazi en la Europa ocupada.
Según el nuevo informe norteamericano, la mayoría de este oro fue a parar a la Embajada alemana en Madrid, a oficinas del Estado alemán, a instituciones y empresas alemanas y al Banco de España. Los nazis contaban en España con un gigantesco holding de empresas denominado Sofindus, que agrupaba a 16 potentes compañías, dirigido por Johannes Bernhardt, un general de las SS que ayudó a Franco durante la guerra civil española. El segundo informe Eizenstat se basa en documentos del servicio secreto norteamericano fechados en agosto de 1947, en papeles decomisados en el Reichsbank [banco central de la Alemania nazi] y en declaraciones de responsables de bancos suizos.
Conferencia de Londres
Las líneas generales del segundo informe ya fueron adelantadas por este periódico el pasado 6 de noviembre y confirmadas por la delegación norteamericana en la conferencia sobre el oro nazi celebrada en diciembre en Londres. Fuentes de la comisión española aseguran que esos criterios se van a mantener ahora por parte de EE UU.Los historiadores de la comisión oficial española, Pablo Martín Aceña y Antonio Marquina, ya han concluido sus trabajos de investigación. Su resultado coincide con el que Múgica expuso en la conferencia de Londres: España no tiene ninguna responsabilidad en la compra de oro nazi. De la investigación de Martín Aceña se deduce que los alemanes no pagaron con oro las exportaciones españolas de volframio y de otras materias primas. "Todo discurrió a través del clearing [compensación de pagos internacional] y otros tipos de compensación", aseguró el historiador durante la conferencia de Londres. Además, el oro adquirido por el IEME se pagó con los dólares y libras esterlinas que España obtenía de sus intercambios comerciales con los Aliados.
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