Un consorcio multinacional gana el concurso para gestionar 33 aeropuertos argentinos

El presidente argentino, Carlos Menem, refrendará hoy mediante un decreto el acuerdo para la privatización de la gestión de 33 aeropuertos del país firmado el lunes con el Consorcio Aeropuertos Argentina 2000, ganador de la licitación para los próximos 30 años. El concesionario es una sociedad formada por Corporación América Sudamericana, de Eduardo Eunekián, con el 35%; Assaeroport de Milán (SEA), con el 30%, Ogden de Estados Unidos, con el 28%; Simest de Italia, con el 6%, y Constructora Riva, con el 1%. Por derechos de explotación, el consorcio deberá pagar 26.163 millones de pesetas anuales.

Los ganadores de la concesión ratificaron los compromisos asumidos en la oferta, que consisten en una inversión de más de 2.228 millones de dólares (340.884 mi llones de pesetas) en obras y el pago de un canon anual mínimo de 171,1 millones de dólares (cuatro veces superior a la base fijada por el Gobierno). Los dos aeropuertos más importantes, el internacional de Ezeiza y el Jorge Newbery de la capital federal, acapararán el 60% de esas inversiones. La operación permitirá al Estado una recaudación base de 5.133,6 millones de dólares en los 30 años de concesión. Fuera del paquete quedan la seguridad aérea y el control del tráfico, competencia de la Fuerza Aérea.La lucha para obtener la con cesión para la explotación de 33 de las 53 terminales aéreas nacionales y provinciales argentinas fue muy encarnizada. Cuando el Gobierno argentino anunció la la cesión de la gestión de los aeropuertos, 15 grupos extranjeros mostraron su interés en participar. En la primera ronda de ofertas quedó descalificado un consorcio español formado por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Fomentos y Construcciones del grupo DYCASA y con participación del Banco Central Hispano (BCH), que ofreció un canon de 54,7 millones de dólares.

Otro intento en México

La empresa española AENA figura entre las interesadas en la privatización de 35 aeropuertos mexicanos, decidida por el gobierno de Ernesto Zedillo para modernizar los principales terminales del país. Las deficitarias, por el momento, no se privatizarán, informa Juan Jesús Aznárez.La concesión se hará por 50 años, con una posible prórroga de otros 50, y el capital procedente del exterior podrá alcanzar hasta el 49% del total, porcentaje que podrá aumentar previa autorización de la Comisión Nacional de Inversiones Extranjeras.

Empresas británicas, estadounidenses, japonesas, italianas y alemanas comunicaron también su interés por la subasta, que comenzará con nueve terminales del sureste del país. El aeropuerto de Ciudad de México se subastará con la sede que se elija para construir un terminal de apoyo en Texcoco o Tizayuca. El proceso debe concluir en 1999.

La privatización de los 35 aeropuertos se ha dividido en grupos y las empresas concesionarias se convertirán en las primeras compañías mexicanas mixtas que cotizarán en Bolsa. En la primera fase, quedarán integradas las cuatro empresas de participación estatal mayoritaria y los socios estratégicos, que deberán acreditar su capacidad técnica y adquirir el 10% de las acciones.