El novelista Nicolaj Frobenius se adentra en la vida del lacayo de Sade
"El dolor es un puente a la compasión y una de las sensaciones que el hombre trata de alejar a cualquier precio", aseguró ayer el escritor Nicolaj Frobenius (Oslo, 1965). El protagonista de su novela, La lista de Latour (Ediciones B), nace con dos grandes desventajas en la vida: es tremendamente feo e insensible al dolor. Su encuentro en París con el marqués de Sade, una persona que tiene una relación directa con el dolor, dado que le gusta provocarlo y sentirlo, es fundamental en su vida. Tanto el marqués como Latour, que acabaría convirtiéndose en su lacayo, son personajes históricos, pero el escritor noruego se decidió por el sirviente como personaje central porque "quería escribir una novela sobre el sadismo y la soledad".La lista de Latour, la primera de las obras de Frobenius que se publica en España, retrata tres tipos de sadismo: el sexual, personalizado en el marqués de Sade; el científico, identificado en Latour, que utiliza sus investigaciones para infligir dolor, y el del policía que acaba moviéndose por impulsos sádicos y que utiliza la tortura para que los detenidos confiesen. Cualquiera de estas tres modalidades "forman parte de la textura humana". A su juicio, el sadismo "es una forma de comunicación desesperada que se activa cuando los demás mecanismos están rotos".
Para el escritor noruego, la reputación del marqués de Sade supera con creces a sus hechos. "Es un ejemplo de escritor que se enfrenta al Estado, fue encarcelado por sus gustos eróticos y por su manera de escribir; un chivo expiatorio de su época".
