Cabrera Infante lamenta que José Martí sea tan desconocido en España

A Guillermo Cabrera Infante le regaló su maestro La edad de oro, un libro de José Martí, cuando el escritor era apenas un niño. Desde entonces, el hoy Premio Cervantes ha estado fascinado por aquel periodista, escritor y dirigente independentista hasta tal punto que lamenta que en España sea un personaje muy poco conocido. "Quizá se ha silenciado a Martí porque fue un escritor subversivo", dijo Cabrera Infante en referencia al papel que aquel criollo jugó en la lucha por la independencia de Cuba contra la dominación española.

"Ya es tiempo de que se hable de José Martí en España", proclamó Cabrera Infante arropado en el almuerzo de presentación de los diarios del líder cubano por el académico Francisco Ayala y por los escritores Fernando Savater y Juanjo Armas Marcelo. Tras agradecer a Círculo de Lectores-Galaxia Gutenberg la edición de esta obra, Cabrera Infante resaltó las tres grandes habilidades de aquel hijo de valenciano y de canaria, nacido en La Habana en 1853 y que murió en una batalla de la guerra de la independencia cubana en 1805."José Martí fue un gran orador que encendía a los obreros; también fue un magnífico poeta, precursor del modernismo y al que Rubén Darío consideraba su maestro; y por último fue un periodista excepcional, con crónicas magistrales desde Nueva York". Cabrera Infante, autor del prólogo de esta edición sobre Martí, no escatima elogios hacia el intelectual independentista, hasta el punto de calificar su escritura como "el aparato barroco, conceptista y elocuente más poderoso que ha producido la literatura en español desde Quevedo".

Al tiempo que manifestó su preferencia por la faceta humana de Martí antes que por la política, el último Premio Cervantes se quejó de que el régimen de Fidel Castro haya convertido al guía de la independencia en algo que nunca fue. "Si preguntáramos hoy a un niño cubano quién fue José Martí, contestaría sin dudar que fue el autor intelectual del asalto al cuartel de Moncada [uno de los episodios de la sublevación guerrillera contra Fulgencio Batista en 1953]".

El editor Hans Meinke tecordó ayer la condición de exiliados de Martí y de Cabrera Infante y agregó que ambos compartían también las cualidades literarias.

El autor de Tres tristes tigres o La Habana para un infante difunto comentó que la condición de exiliado es más histórica que geográfica. "Un exiliado acaba convertido en una partícula extraña allá donde se exilia y también en el lugar del que parte". Cabrera Infante desveló que las razones de su residencia en Londres eran fortuitas, a la vez que agradeció a España que hubiera publicado todos sus libros.