La 'reforma Fischler' costaría 100.000 millones al año a los olivareros españoles

Los olivareros españoles dejarían de ingresar más de 100.000 millones de pesetas cada año si la Comisión Europea aprueba en sus actuales términos la propuesta para la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del aceite de oliva elaborada por Franz Fischler.Esta reducción de ingresos estaría provocada por la fijación de unas cuotas de producción para España muy alejadas de su producción real, así como por la eliminación de los precios y la política de compras en intervención, que actúan como red de seguridad para los olivareros. Esta pérdida de rentabilidad del olivar se traduciría en un consiguiente riesgo de abandono de las explotaciones menos productivas, que en España suponen casi el 25% de la superficie total, de 2,2 millones de hectáreas.

El borrador para la reforma de la Organización Común de Mercado recoge la asignación de una Cantidad Máxima Garantizada (CMG) para toda la Unión Europea de 1.350.000 toneladas. Esta cifra es la misma que en la actuafidad y se encuentra muy lejos de las producciones reales, que en la última campaña ascendieron a 1.950.000 toneladas. Sólo ese máximo garantizado tiene derecho a la ayuda plena a la producción, que asciende a unas 240 pesetas por kilo. Si se supera esa cantidad, Bruselas aplica penalizaciones.

España proponía que el máximo garantizado se elevase para toda la UE a 1.850.000 toneladas para evitar penalizaciones. Frente a esa petición, el comisario Fischler plantea optar por mantener la cifra actual y distribuirla por países.

En este reparto, se asigna a España una cuota de producción de sólo 538.273 toneladas, 445.773 toneladas a Italia, 336.060 toneladas a Grecia, 27.815 toneladas a Portugal y 2.070 a Francia. Para Grecia o Italia, las cifras corresponden a las medias de sus producciones oficiales en los últimos cuatro años. En el caso de Italia, la opinión generalizada es que es una cifra superior a su producción real.

Para España, esta cuota ,está claramente por debajo de sus producciones reales. En la última campana se superó el millón de toneladas. Durante este año se van a superar las 900.000 toneladas'. La propuesta Fischler supondría que España percibiría solamente una ayuda de 240 pesetas kilo para 538.273 toneladas.

Considerando unas producciones medias solamente de 750.000 toneladas, el exceso de producción sería del 40%. Eso supondría que la reducción de la ayuda sería de algo más de 90 pesetas por kilo, lo que rebajaría unos 70.000 millones los ingresos en concepto de ayudas.

El segundo punto negro de la propuesta de reforma para España se halla en la eliminación de los precios y las compras en régimen de intervención por la Administración. Actualmente esas compras se inician el 1 de julio de cada año a un precio de unas 280 pesetas. Los precios de intervención y la posibilidad de acudir a estas ventas suponen una red de seguridad.

Si va mal el mercado, el agricultor espera y, en el peor de los casos, tiene la opción de vender al Estado. La propuesta de eliminar esta red de seguridad puede reducir los precios entre un 10% y un 15%. Sobre una facturación del aceite de oliva en origen de unos 250.000 / 300.000 millones de pesetas, las pérdidas provocadas por esta medida serían otros 30.000 millones.