Las mujeres del Despacho Oval
¿Y si Paula Jones tuviera razón? ¿Y si Bill Clinton, como le ocurría a su admirado John F. Kennedy, no pudiera controlarse? El río lleva sonando muchos años. Gennifer Flowers, Paula Jones, Dolly Kyle Browning, Kathleen Willey, Monica Lewinsky... Son ya varios los casos en los que el que fue gobernador de Arkansas y hoy es presidente de EE UU ha sido relacionado con episodios de acoso sexual o aventuras extraconyugales.Ahora llegan las acusaciones vehiculadas por Linda Tripp. Una, confirmada ante los abogados de Jones por la interesada, asegura que Clinton empezó a besar y toquetear en pleno Despacho Oval a Kathleen Willey, donde ella había entrado para pedir un ascenso. Otra, desmentida por el momento por la interesada, Mónica Lewinsky, afirma que el presidente sostuvo con ella una relación de un año y medio.
Hasta ahora a Clinton le han salvado el inquebrantable apoyo de su esposa Hillary y la simpatía que su persona y su política despiertan entre el electorado femenino. Clinton, que ha promovido a muchas mujeres para cargos importantes de su Gobierno, ganó en 1996 el voto de las llamadas soccer mom, las madres trabajadoras. Susan McDougal, encarcelada desde 1996 por negarse a colaborar con el fiscal Starr en el caso Whitewater es otra prueba de la fidelidad al presidente de muchas norteamericanas.
En la campaña de 1992
Pero Clinton ya estuvo a punto de ser retirado de la carrera hacia la Casa Blanca cuando en 1992, en plenas primarias, Gennifer Flowers, una cantante de un club nocturno de Little Rock, reveló al diario sensacionalista Star que había tenido una relación adúltera con Clinton de 12 años de duración. Ese periódico descubriría más tarde que Dick Morris, el asesor de Clinton, se veía con una prostituta en un hotel de Washington.Clinton ni negó ni desmintió lo dicho por Gennifer Flowers. Apareció en televisión junto a Hillary diciendo que su matrimonio había tenido problemas, pero que juntos los habían superado, y así salvó su candidatura presidencial. El libro de ficción Primary colors, que relata aquellos episodios, acaba de ser llevado al cine, con John Travolta en el papel principal.
Ya en la Casa Blanca, estalló el escándalo de los troopers de Arkansas, los policías que dijeron que Clinton les utilizaba para conseguir chicas. Una de ellas, Paula Jones, presentó una denuncia. Luego, la abogada de Dallas Dolly Kyle Browning afirmó que. también había tenido un largo affaire con él. Browning promueve ahora un libro sobre el asunto llamado Purposes of the heart. Los abogados de Jones quieren reforzar la credibilidad de su cliente afirmando que Clinton no puede contenerse.
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