Irak conjura la frustración con la convocatoria a la movilización popular

Las autoridades iraquíes prodigaron ayer sus llamamientos a la población para que se movilice en defensa del país. La convocatoria se producía tras conocerse la noche anterior una carta de Sadam Husein pidiendo voluntarios para hacer frente a un eventual ataque de EE UU. El gesto es más una forma de conjurar la frustración por la falta de resultados de las inspecciones de desarme de la ONU que una amenaza."Lo que de verdad empieza a preocupar es el tema de las agresiones contra instalaciones de la ONU", precisa un diplomático europeo destinado en Bagdad, que considera mera propaganda la movilización popular. Otro residente occidental en la capital iraquí coincide con esta apreciación al recordar que durante la anterior llamada a los voluntarios, en noviembre pasado, ese clima de tensión que transmitían los medios informativos no se apreciaba entre la población.

Las agresiones contra las oficinas en Bagdad de la Organizaión Mundial de la Salud (OMS), el 4 de octubre de 1997, y contra el hotel en el que se alojan los inspectores de la UNSCOM, el pasado día 3, sólo causaron daños materiales. Sin embargo, en opinión del diplomático, adquieren mayor significación "en un país donde no se mueve ni la hoja de un árbol sin autorización". Todo esto "fomenta el malestar entre la población y los equipos" de inspectores lo que puede llevar, en opinión de la misma fuente, a una situación "difícil de controlar y peligrosa".

Pero la responsabilidad no es sólo de los iraquíes. En medios diplomáticos europeos se asegura que "la eficacia de las acciones de la UNSCOM no se ve por ninguna parte". "Llevamos siete años de inspecciones ya y ¿cuál es el resultado?", se pregunta haciéndose eco de la frustración iraquí el responsable de una embajada de la UE en Irak. Para él, como para la mayoría de sus colegas europeos, esto provoca "el descrédito y el ridículo" de la ONU.

"Estamos igual que a finales del pasado noviembre o peor", concluye la fuente en referencia a los días de tensión que se vivieron en esa fecha ante el temor a un nuevo ataque estadounidense.